Juno, la perra que ha ayudado a localizar cuerpos calcinados en Polyplas, seguirá hoy en la búsqueda de un octavo cadáver - N Digital
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Juno, la perra que ha ayudado a localizar cuerpos calcinados en Polyplas, seguirá hoy en la búsqueda de un octavo cadáver

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Aproximadamente a las 5:40 minutos de la tarde de este sábado las autoridades encontraron el cadáver calcinado de una de las personas previamente identificadas por la perra Juno, una Pastor Belga Malinois, propiedad de Ramón Molina, que ha estado ayudando en la detección de cadáveres del siniestro en la empresa Polyplas, del sector Villas Agrícolas.

Desde las 2 de la tarde del sábado la perra de estaba tras los puntos que había señalado el día anterior. Más tarde las autoridades confirmaban el hallazgo del cuerpo de un hombre, que aún no ha podido ser identificado. Este sería el séptimo cuerpo calcinado encontrado y sacado de las instalaciones destruidas de la empresa Polyplas.

El dominicano Ramón Molina, el propietario y entrenador de Juno, ofreció su apoyo a las autoridades y tan pronto se hizo el proceso de control e inspección la perra identificó cuatro puntos en los que posiblemente habría cadáveres. El viernes fueron encontrados dos cadáveres en dos de los puntos marcados por Juno, y la tarde de este sábado se identificó un tercer cuerpo en el punto número 3. El cuarto punto será analizado este domingo, y se espera que pueda ser detectado un octavo cadáver.

Juno fue comprado en Francia cuando apenas tenía cuatro meses, y traído a la República Dominicana donde fue entrenado por su propietario, Ramón Molina. La perra ya ha participado en labores de rescate en tragedias internacionales, como el terremoto de Ecuador, de hace dos años.

Juno es el nombre de una diosa romana, equivalente a la diosa griega Hera. Es la reina de los dioses y patrocina el matrimonio.

Bajo los escombros se han podido detectar hasta el momento cuatro cuerpos. Las víctimas identificadas son Claudio Hernández Jiménez, de 46 años; Julio Salazar Mejía, de 49; Ronny Vargas Féliz, de 31, y José Alberto Encarnación Arias, de 44 años, cuyos cuerpos fueron entregados a sus familiares tras el procedimiento.

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