El Pentágono va a por todas ante el radical incremento del poder militar chino en el Pacífico. Acaba de anunciar un nuevo plan radical, diseñado para parar a Pekín en caso de conflicto en Taiwán o en cualquier otro punto de esa región. El objetivo, afirma el Almirante John Aquilino jefe del Comando del Pacífico de EEUU, es tener la capacidad ofensiva de destruir “1,000 objetivos en 24 horas”. El nombre de la tecnología es Replicator.
Una vez puesto en marcha, Replicator desplegará miles de enjambres formados por miles de “pequeñas, inteligentes y baratas” armas autónomas inteligentes, coordinadas entre ellas como un auténtico enjambre asesino para atacar en múltiples dominios, incluidos el mar, el aire y la tierra. El nombre Replicator refleja la visión del programa: la capacidad de producir y desplegar rápidamente estas plataformas autónomas en el campo de batalla. Aunque estas unidades pueden ser consideradas “sacrificables” debido a su bajo costo, su presencia masiva y coordinada puede ser determinante en misiones de alto riesgo.
Totalmente autónomos y sacrificables
La idea da miedo pero, según la Secretaria Adjunta de Defensa de EEUU Kathleen Hicks, justificó estos enjambres autónomos porque “se pueden usar de acuerdo con nuestros principios de mando de misión, donde empoderamos a los niveles más bajos posibles para innovar y tener éxito en la batalla”. Esto uso racional y seguro es algo que, según los expertos militares en inteligencia artificial, es imposible de realizar en términos prácticos. La inteligencia artificial totalmente autónoma puede ser innecesariamente letal contra víctimas inocentes en un conflicto real, como ya nos contaron múltiples expertos para el capítulo de Control Z sobre las armas autónomas.
Pero, hablando en la conferencia NDIA (National Defense Industrial Association) en Washington, DC, Hicks se olvidó de los críticos y destacó las ventajas operativas de estas máquinas por su naturaleza autónoma. También apuntó que “estos enjambres pueden servir como sistemas resistentes y distribuidos, incluso si el ancho de banda de las comunicaciones entre los mandos humanos es limitado, intermitente, degradado o denegado”. Hicks afirma que la ventaja numérica de China requiere esta respuesta.: “El activo más importante de China en una posible guerra con Estados Unidos es la ‘masa’: Más barcos. Más misiles. Más personas.”
El futuro de Taiwán es el presente de Ucrania
Estos enjambres masivos de drones, con miles de unidades volando de forma coordinada controladas por una inteligencia artificial central, serán decisivos en una posible invasión de Taiwán por el ejército chino. Replicator es la conclusión lógica de múltiples juegos de guerra simulados por el Pentágono sobre el escenario de esa ofensiva. Según David Ochmanek — ex Subsecretario Adjunto de Defensa para el Desarrollo de las Fuerzas Armadas e investigador senior de asuntos internacionales y defensa del ‘think tank’ RAND Corporation — estos enjambres serán vitales para poder derrotar a las fuerzas aéreas y navales del invasor chino, que partirán de la costa continental en oleadas a una distancia de sólo 161 kilómetros.
El Confidencial
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