Rafael Leónidas Trujillo Molina es el personaje nacido en la República Dominicana sobre el que más libros y novelas se han escrito, inclusive más que los tres padres de la Patria y los héroes de la Restauración.
Desde Chapita, por sus interminables placas militares hasta Benefactor de la Patria, por su papel en el Estado, son de los apodos con el que era descrito el déspota por sus cercanos y por los medios de la época.
El tirano durante su más de 30 años gobernando con mano de hierro el país, recibió más de 200 condecoraciones, y miles de plazas y calles estuvieron bajo su nombre, Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Trujillo se describía así mismo como un ser mesiánico, semejante a Dios, por encima del bien y del mal, por lo que era rodeado por una serie de epítetos que lo asemejaban a alguien divino, como el “Dios y Trujillo”, que significaba Dios en el cielo y Trujillo en la tierra, para poner un solo ejemplo.
Varios dictadores se hicieron ciudades a su imagen y semejanza, como Stalin cuando construyó Stalingrado; Pedro El Grande, zar de Rusia, creó San Petersburgo; Herodes El Grande se hizo Herodía; Bolivia es llamada así en honor al libertador Simón Bolivar, sin embargo, Trujillo, con ciudades ya hechas, lo que hizo fue cambiarle el nombre por su apellido.
El dictador cambió el nombre de la capital de la República Dominicana, Santo Domingo, por el de Ciudad Trujillo, así como lo hizo también con su natal San Cristóbal, que pasó a llamarse Trujillo.
Epítetos con que se identificaba a Trujillo
Benefactor de la Patria: A Trujillo le fue otorgado este título en el 1932, apenas dos años después de haber asumido la Presidencia de la República, en “premio a sus patrióticos desvelos, y a la ingente tarea que había ejecutado en tan breve lapso de Gobierno”.
Padre de la Patria Nueva: En el 1944, al cumplirse el centenario de la Independencia Dominicana, Trujillo fue nombrado como Padre de la Patria Nueva por la “construcción” del país que se habían desarrollado en sus años de gobierno.
Perínclito: Es definido como algo que es grande, ínclito o ilustre en sumo grado. Así se definía Trujillo.
Dios y Trujillo: Trujillo sustituyó Dios, Patria y Libertad por Dios y Trujillo. Después de Dios, él era lo más importante en la República Dominicana.
En esta casa manda Trujillo: Era una insignia que caracterizaba a todos los hogares durante la tiranía de Trujillo que detallaban la lealtad de los ciudadanos hacia el dictador.
Chapita: A Trujillo le apodaban Chapita por la gran cantidad de placas militares que portaba en sus finos uniformes.
Generalísimo: Este era un grado superior a mayor general que no está establecido en las jerarquías militares de la República Dominicana, pero Trujillo se autoproclamó como tal
El Chivo: Así nombraban a Trujillo sus opositores para que no se supiera que se trataba de él. Este apodo es el que más ha trascendido producto de la historia del escritor Mario Vargas Llosa “La Fiesta del Chivo” que se convirtió en un éxito literario y desde ahí se han desprendido películas y series.
El Jefe: Así era comúnmente conocido Trujillo, era el apodo que lo caracterizaba como el hombre fuerte de la República Dominicana.
Muerte del tirano
Un día como hoy, hace 61 años un grupo de hombres, entre civiles y militares, puso fin a los 31 años de tiranía trujillista al ajusticiar al dictador en la autopista que hoy se conoce como 30 de mayo, cuando Trujillo iba de viaje a su natal San Cristóbal.
A las 9.45 de la noche del 30 de mayo de 1961, su vehículo fue emboscado y tiroteado en el kilómetro 9 de la carretera de Santo Domingo a San Cristóbal, hoy conocida como avenida 30 de Mayo.
Los atacantes estaban distribuidos en tres vehículos, el primero tenía la misión de iniciar el ataque y los otros dos debían interceptar el carro de Trujillo. A su paso junto a los ajusticiadores comenzaron los disparos y una persecución, quedando rezagado uno de los automóviles.
60 balazos impactaron el carro Chevrolet en el que transitaba Trujillo, de los cuales, siete penetraron en su cuerpo y lo mataron.
El nativo de San Cristóbal dirigió a su antojo los destinos de RD durante tres décadas denominada “La Era de Trujillo”.
Durante los 30 años, gobernó desde 1930 a 1938 y de 1942 a 1952, y colocó a presidentes títeres de 1938 a 1942 y de 1952 a 1961 para dar apariencia de alternabilidad en el poder, aunque movía sus hilos por detrás.
El Partido Dominicana fue su catapulta para para afianzarse en el poder.
En los días siguientes, los hombres que dieron muerte a Trujillo y otros implicados en la trama fueron cayendo en manos de las fuerzas del régimen que, o bien los mataron, o los sometieron a torturas.
Los conjurados Huáscar Tejeda, Roberto Pastoriza, Salvador Estrella, Modesto Díaz, Luis Manuel Cáceres y Pedro Livio Cedeño, fueron ejecutados el 18 de noviembre en Hacienda María, en Nigua, San Cristóbal, por orden y con la participación de Ramfis Trujillo, hijo del dictador, que volvió al país procedente de Francia nada más conocer el magnicidio.
Tras la muerte de Trujillo, sus bienes fueron confiscados, sus familiares fueron sacados del país, se eliminó el Partido Dominicano y se dio paso al surgimiento de nuevos partidos, la liberación de presos políticos y la llegada de exiliados.
Al año siguiente, en 1962, hubo elecciones democráticas en el país ganadas por Juan Bosch y el Partid Revolucionario Dominicano.
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