Por Massiel del Rosario Antigua.- La familia de Armando Medina, el venezolano residente en el país, afectado por la ingesta de alcohol adulterado suministrado por Ata Excursiones durante un viaje a la Isla Saona, aún espera por la ayuda prometida en diciembre pasado por los ministerios de Salud Pública y Turismo: el pago de los gastos de salud y apoyo en asistencia médica.
“Tenemos depositada nuestra confianza en eso, de que sí nos van a escuchar y vamos a poder materializar lo que en diciembre fue propuesto. Pedimos la ayuda del presidente, de la primera dama, de los ministerios”, dijo Ainhoa Garate, esposa de Armando Medina, en Nuria Investigación Periodística.
Garate también resaltó los avances en el estado de salud del joven de 34 años de edad que justo esta semana cumplió cuatro meses de que despertara del estado de coma. Mientras, los gastos médicos en el Centro Médico Elohim, donde todavía sigue hospitalizado, van en aumento, pues sigue sometiéndose a múltiples tratamientos y terapias. Luego de estar en una condición de cuadripléjico, sin ningún tipo de movilidad en cuello ni manos, progresivamente ha ido avanzando y recuperando el movimiento de sus extremidades, dejó de ser alimentado a través de sondas y respira por sí solo. Con respecto a su visión, el tema es un poco más incierto, debido a los daños a nivel del nervio óptico causado por el ron.
El representante legal de la familia de Armando Medina, Javier Fernández, denunció que pese a que en diciembre las autoridades cerraron la empresa llamada Ata Excursiones, ubicada en la Zona Colonial, y cancelaron la licencia otorgada mediante la Resolución 364-2016 del Ministerio de Turismo, que autoriza las operaciones a la Sociedad Travel de Arte SRL, representada por su gerente Gladdys María Monegro, la agencia sigue operando en la provincia La Altagracia bajo otro nombre comercial: Brinko Punta Cana, desde ofertan buggies, entre otros servicios turísticos.
“Ahora lo sigue haciendo en la provincia La Altagracia, en la zona turística de Macao, a través de otro nombre, disfrazando las cosas pero siguen ofertando los mismos servicios, el mismo ron adulterado con metanol que le cuesta casi la vida a Armando Medina, que le ha costado un desasosiego a su familia, principalmente a su esposa”, advirtió ٙFernández.
De igual manera, se constató que el Colmado Freddy, en la Zona Colonial, y que supuestamente vendió el alcohol adulterado con metanol a la agencia ya está abierto, pese a fue cerrado por las autoridades en diciembre pasado.
La familia de Armando espera que se haga justicia, tomando en cuenta que el Código Penal sanciona el envenenamiento con penas severas y se trata de una acción de este tipo por la fabricación, distribución y la entrega a una persona que pagó por un servicio turístico de un ron no registrado en República Dominicana adulterado para poder rendirlo y abaratar sus costos. “Tenemos depositada nuestra fe en la labor que va a llevar a cabo la Fiscalía”, afirmó la esposa del joven.
De su lado, el abogado de la familia dijo que “esperamos de la Fiscalía que pronto apresarán a Gladys María Monegro y a los demás componentes de esta lamentable, desgraciada empresa”.
Mientras, esta joven pareja venezolana de esposos enfrentan estos desafíos solos, alejados de sus familiares y amigos. La madre de Armando aún no ha visto personalmente a su hijo en estas condiciones, está en proceso de gestionar su pasaporte, al igual que la mamá de Ainhoa, por lo que solicitaron la colaboración del Gobierno dominicano y de las autoridades venezolanas en el país para una visa humanitaria.
“Esperamos que nos den un visado humanitario que nos facilite el gobierno dominicano. En verdad, queremos que nos ayuden con eso para poder traerlas”, afirmó Ainhoa Garate.
De su lado, Javier Fernández hizo un llamado al canciller Roberto Álvarez “para que envíe alguien al Centro Medico Elohim y haga contacto con la esposa de Armando a ver si se logra que las autoridades consulares dominicanas en Venezuela pueden lograr una pronta llegada al país de la madre de Armando”.
Se recuerda que el pasado 4 de diciembre, el Ministerio de Salud Pública informó que asumiría los gastos hospitalarios.
La información fue ofrecida en aquella ocasión por el entonces titular de la institución, Plutarco Arias, a través de su cuenta de la red social Twitter.
«En cuanto al caso del joven Armando Medina, afectado por la venta de alcohol adulterado, @SaludPublicaRD asumirá el pago de los RD$ 2.4 millones en gastos de salud en los que ha incurrido su familia. Esto se suma a las de acciones tomadas conjuntamente con los demás ministerios», informó.
“Ciertamente, un gesto voluntario del doctor Plutarco Arias, anterior ministro de Salud, pero los trámites burocráticos son parecidos al caso de Obras Públicas, donde la señora Hernández tuvo que desnudarse frente al Palacio Presidencial y a partir de ahí le depositaron sus prestaciones”, valoró Javier Fernández.
De acuerdo a los familiares de Medina, el alcohol adulterado fue suministrado durante una excursión con la agencia ATA Excursiones, la empresa de viajes turísticos con la que se trasladó a isla Saona el pasado 31 de octubre, como celebración por su viaje a España y el cumpleaños de un amigo.
Dos días después del viaje, comienza a sentir malestares por lo que su esposa y amigos lo llevan a un centro de salud donde lo diagnosticaron con una acidosis metabólica (acumulación de toxinas en el cuerpo) causada por intoxicación de metanol.