El Ministerio Público de Venezuela informó este lunes que imputará a dos mujeres y seis hombres por estar presuntamente involucrados en la quema de un autobús en la población de Ureña, fronteriza con Colombia.
Este autobús fue quemado en el marco de las protestas que se desarrollaron el pasado sábado en esa localidad del estado occidental de Táchira cuando manifestantes peleaban por el ingreso de la ayuda humanitaria para Venezuela desde Colombia.
De acuerdo con el comunicado del Ministerio Público (MP) difundido este lunes, el autobús pertenecía a la línea de transporte estatal Transtáchira por este hecho serán imputados Andrea Coromoto, Yolibet Rincón, Juan Gil, César Gómez, Francisco Sediel Cacua, Manuel Cardozo, Antonio Chacón y Alexis Varela.
“Según la investigación preliminar, los presuntos responsables fueron detenidos por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) luego de que desalojaron cinco unidades de transporte y las tomaron por la fuerza”, dice el comunicado.
Asimismo, en el escrito del MP se indica que una de estas unidades de transporte fueron incendiadas “mientras que las cuatro restantes fueron recuperadas por los funcionarios castrenses”.
El sábado pasado la oposición liderada por el diputado y líderr de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó -que hace un mes anunció asumir funciones de presidente encargado de Venezuela-, se organizó para recibir la ayuda humanitaria que está almacenada en ciudades fronterizas de Colombia y Brasil pero el Gobierno de Nicolás Maduro bloqueó su entrada.
Ante este bloqueo, cientos de venezolanos salieron para exigir su ingreso lo que derivó, en varios puntos del país, en fuertes enfrentamientos que dejaron un número aún impreciso de muertos y cientos de heridos.
El Gobierno de Maduro ha reiterado que no aceptará esta ayuda por considerar que se trata de una estrategia para que fuerzas extranjeras invadan el país.
Venezuela atraviesa desde hace más de cinco años por una severa crisis que se traduce en escasez de medicamentos de todo tipo y de alimentos y ante ello la oposición solicitó ayuda internacional.
Según distintas fuentes, los disturbios en las fronteras de Venezuela dejaron este fin de semana por lo menos 4 muertos, cerca de 300 heridos, mientras que la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, confirmó que más de 120 miembros de las Fuerzas Armadas venezolanas han desertado.
El país suramericano vive una situación de inestabilidad política desde el 10 de enero, cuando Maduro volvió a tomar posesión del cargo de presidente tras imponerse en las elecciones de mayo pasado, no reconocidas por parte de la comunidad internacional.
La tensión en el país se incrementó desde que el pasado 23 de enero Guaidó se adjudicó las competencias del Ejecutivo como presidente encargado del país por considerar ilegítimo a Maduro tras ser reelegido en unos comicios que la oposición tacha de “fraudulentos”.
Esta acción aceleró la crisis política en Venezuela, debido a que, además, buena parte de la comunidad internacional, como Estados Unidos y varios países europeos y latinoamericanos, han dado su respaldo a Guaidó y presiona para que se convoque a elecciones.