El Partido Revolucionario Moderno cedió casi por completo los principales cargos de elección popular, municipal y congresual, en la provincia La Altagracia, a su aliado, el Partido Liberal Reformista, heredado por los hijos del fenecido cacique higüeyano, Amable Aristy Castro.
Las principales autoridades de esa provincia son la alcaldesa Karina Aristy, de Higüey, y el senador Rafael Barón Duluc (Cholitín).
También Onavel Aristy, hermano de Karina, fue electo diputado en la alianza PLR y el gobernante PRM.
Lo dado electoralmente por el PRM es mucho, para un aliado como el PLR, que solo aportó tres mil 423 votos (3.42%) para tener un senador y un diputado, además de la alcaldesa del municipio cabecera. La Altagracia es la provincia número 12 de importancia electoral de RD, con 195 mil 630 electores.
Es decir: Cholitín es electo senador con 51 mil 634 votos (51.54%), de los cuales, el PRM aportó 37 mil 382 (37.31%) y el resto 10.31% por los demás aliados.
Karina Aristy ganó la alcaldía con un porcentaje parecido al de la senaduría de Cholitín, 51.44%, igual a 27 mil 907 votos).
Carlos Bonilla, responsable de la provincia
A pesar de que las principales propuestas municipal y congresual no era del PRM, la entidad oficial encomendó a Carlos Bonilla, ministro de Vivienda y Edificaciones, la responsabilidad de lograr el triunfo.
Bonilla recibió una provincia dividida entre Karina Aristy y el entonces alcalde Cholitín, ambos enfrascados en ser alcaldes, llegando a niveles de antagonismo. Además, Onavel deseaba ser senador.
Es cuando Bonilla convence a Cholitín de ser postulado a senador, Karina a la alcaldía y se armonizaron los intereses que unificó a los aliados y potenció la victoria electoral.
Onavel es electo diputado por el PLR y el PRM se quedó con tres congresistas: Francisco Villegas, Carmen de la Rosa y Angel del Rosario.
Además, el alcalde de San Rafael del Yuma, Francisco Rodríguez, y los directores distritales de Yuma y San Rafael del Yuma.
El rol de apoyo y organizador que jugó Bonilla en la campaña del PRM en La Altagracia fue determinante para la victoria. Bonilla acompañó a todos los candidatos del PRM en la provincia y se sumó como uno más de todos los equipos de campaña, dando muestra de liderazgo desde la base.