Un dramático rescate tuvo lugar a principios de octubre en la ciudad de Zhangjiang, cuando la policía local interceptó un vehículo que transportaba más de mil gatos destinados a ser sacrificados y vendidos como carne de cerdo y cordero en el mercado negro.
La operación fue frustrada gracias a la valiente intervención de activistas defensores de los animales y las autoridades locales.
Los activistas se percataron de la situación cuando escucharon gemidos y llantos provenientes de cientos de gatos almacenados en cajas de madera en el vehículo. De no ser por su intervención, estos felinos habrían sido sacrificados y enviados al sur de China para ser vendidos como brochetas de cerdo y cordero, así como salchichas.
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La policía, en colaboración con las autoridades agrícolas, logró interceptar el vehículo y envió a los gatos a un refugio cercano. Esta acción no solo salvó las vidas de estos animales, sino que también frustró un complot que podría haber recaudado hasta 20 mil 500 dólares en el cruel mercado de carne ilegal.
China, a pesar de tener leyes para regular y proteger al ganado y a los animales en peligro de extinción, presenta omisiones significativas en las normativas relacionadas con los perros y gatos callejeros. En este caso, los animales callejeros fueron el blanco de esta operación ilícita, donde la carne de gato se vende como cordero o cerdo, generando ganancias sustanciales para los traficantes.
Gong Jianm, uno de los defensores de los animales involucrados en el rescate, señaló que en este tipo de negocios ilegales, la rentabilidad está por encima de todo. La carne de gato se vende a alrededor de 4 dólares por libra, haciéndola pasar por carne de cordero o cerdo en el mercado.
