Estados Unidos._ Entre pipas de fumar coloridas, jóvenes con los brazos tatuados y pósteres gigantes con imágenes de hojas de marihuana, Willie Marby, de 73 años, recoge periódicamente su prescripción de cannabis medicinal en Takoma Wellness, el mayor dispensario de Washington D.C.
Un ortopedista le recomendó usar THC -el principal componente psicoactivo de la planta de cannabis- para paliar los síntomas de la artritis en su hombro derecho y ahora forma parte del grupo demográfico en el que más está creciendo el consumo de marihuana en EE.UU. en las personas mayores de 65 años.
“Antes era considerada una droga y muchas personas fueron arrestadas por consumir marihuana, ahora estamos entendiendo lo valiosa que es en los procesos de sanación”, dice Marby a EFE.
Y es que el cannabis es legal actualmente en 38 de los 50 estados de EE.UU. y el Distrito de Columbia, puede ser usado para tratar “cada uno de los síntomas geriátricos”, explica Mikhail Kogan, médico y profesor especializado en Geriatría de la Universidad George Washington.
La marihuana en sus diferentes presentaciones, como aceites, vaporizadores o comestibles, es “la droga más segura” que Kogan prescribe a sus pacientes mayores para tratar problemas como el dolor crónico, el insomnio, la ansiedad o la depresión.
EFE.