San José, 31 mar (EFE).- Brasil, uno de los grandes productores de Etanol en el mundo, ofreció este viernes a Latinoamérica su experiencia en la materia para avanzar hacia la descarbonización del sector transporte y el desarrollo de las zonas rurales y agrícolas.
“El futuro de la movilidad sostenible de bajo carbono pasa por la valoración de los biocombustibles y las políticas públicas”, dijo el ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, quien ofreció a la región el apoyo de su país para la inclusión de los biocumbustibles en la matriz energética.
El ministro participó este viernes por videoconferencia en el evento “Ethanol Talks” realizado en Costa Rica y organizado por el Gobierno de Brasil, el gremio azucarero de ese país y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
El funcionario destacó que desde hace 20 años se lanzó en Brasil el motor Flex, que permite que los vehículos puedan utilizar tanto gasolina como biocombustibles y que la flotilla con esa tecnología alcanza el 30%.
Además, subrayó que el uso del etanol en los vehículos ha evitado 511 millones de toneladas de carbono.
Por su parte, el presidente de la Unión de la Industria de la Caña de Azúcar y Bioenergía de Brasil (UNICA), Evandro Gussi, reconoció que ha habido temor en la sociedad pero que su país ha comprendido que “la complementariedad es la llave para la reducción de los gases de efecto invernadero”.
Gussi dijo que Brasil tiene más de 50 años de experiencia desde que en la década de 1970 se comenzó a implementar una mezcla de los combustibles con un 5 % de etanol.
Gussi explicó a EFE que se trata de una situación “ganar, ganar, ganar”, pues además de reducir emisiones, la industria del etanol beneficia a la salud, y al empleo y el desarrollo de las zonas agrícolas y rurales.
El presidente de UNICA recordó que el 80 % de la producción mundial de etanol se concentra en Estados Unidos y Brasil y que la mayoría se consume ahí mismo, por lo que recalcó la importancia de que más países de la región se lancen a la producción de biocombustibles para garantizar seguridad energética.