A su llegada, Xi declaró que ambos países “son buenos vecinos y socios fiables”, así como que China “está dispuesta a permanecer unida a Rusia para proteger el orden mundial basado en el derecho internacional”.
“Confío en que mi visita sea provechosa y dé un nuevo impulso al desarrollo de las relaciones con Rusia”, subrayó el mandatario chino, añadiendo que el desarrollo de las relaciones entre ambos países “no solo beneficia a sus pueblos, sino que contribuye significativamente al progreso mundial”.
Se prevé que la visita se prolongue hasta el miércoles 22 de marzo. Durante su estancia, Xi mantendrá una serie de conversaciones, incluidos diálogos con el presidente ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro, Mijaíl Mishustin.
Poco antes del viaje, los líderes de ambos países publicaron artículos sobre la evaluación de las relaciones entre Rusia y China en los periódicos Rossíyskaya Gazeta y Renmin Ribao.
Programa de la visita
Desde el Kremlin adelantaron que Putin y Xi abordarán “temas de actualidad sobre el desarrollo de las relaciones de asociación global y la interacción estratégica entre Rusia y China“, así como intercambiarán opiniones sobre “la profundización de la cooperación mutua en el ámbito internacional”.
Por su parte, el asistente presidencial ruso, Yuri Ushakov, detalló que, entre otros temas, que los jefes de Estado discutirán el conflicto en Ucrania, la cooperación técnico-militar y la cuestión energética. Además, el funcionario señaló que las partes firmarán dos declaraciones conjuntas y más de diez documentos en diferentes ámbitos de cooperación.
Según Ushakov, el día 20 por la tarde ambos mandatarios celebrarán una reunión bilateral cara a cara y cenarán juntos. Subrayó que este encuentro será de “gran importancia”.
Para el martes 21 de marzo está prevista una reunión del presidente chino con Mishustin. Después, Putin y Xi mantendrán conversaciones en formato reducido, luego habrá una reunión más amplia, harán declaraciones a la prensa y firmarán documentos conjuntos.
“Por la amistad y la paz”
Mientras, la portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying, subrayó que será un encuentro “por la amistad y la paz”.
“La forma en que China y Rusia desarrollan una asociación estratégica de coordinación es totalmente diferente de lo que han estado haciendo ciertos países, como aferrarse a la mentalidad de la Guerra Fría, confabularse con otros países, crear camarillas y avivar la confrontación entre bloques, además de participar en prácticas hegemónicas, dominantes e intimidatorias”, resaltó.
Global Times escribe que “la visita ha atraído especial atención de la comunidad internacional y en el ámbito de la opinión pública” en medio de las tensiones geopolíticas en el mundo. Según el diario, las relaciones entre las dos potencias “resistieron la prueba de las turbulencias internacionales y se han mantenido tranquilas y lúcidas, avanzando siempre de manera firme en una dirección que beneficia a los pueblos de ambos países y al mundo”. “Escribirán un capítulo de peso del nuevo tipo de relaciones entre grandes potencias con honestidad y transparencia”, agrega.
Se trata del primer viaje al extranjero de Xi Jinping desde que fue reelegido para un tercer mandato como presidente del gigante asiático. Su última visita de Estado al país vecino fue en 2019.