El Directorio de la Unión de Partidos Latinoamericanos (UPLA) reunido en la ciudad de Montevideo, Uruguay, consideró como “inaceptable y contraproducente” que actores poderosos dentro de organismos del sistema de las Naciones Unidas (ONU) y del gobierno del presidente Joe Biden pretendan que la República Dominicana se convierta en el espacio de solución a los graves problemas de Haití.
La UPLA, que agrupa a 25 partidos y movimientos políticos de 19 países de Latinoamérica, entre los que se encuentran el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y la Fuerza Nacional Progresista (FNP), manifiesta en una resolución dada a conocer este miércoles en el marco de una conferencia, que las pretensiones de esos organismos de la ONU y de la administración del presidente Biden es que República Dominicana asuma la condición de “Estado Tapón” de esa crisis internacional que no ha provocado.
“También quieren que el territorio dominicano se convierta en zona de refugio de una población haitiana que hace tiempo ha desbordado todos los límites de lo tolerable, lo que implicaría menoscabar o anular el derecho inalienable al propio desarrollo y afectar su integridad territorial y demográfica”, agrega el comunicado de la sección latinoamericana regional de la Unión Internacional Demócrata (IDU), que aglutina partidos conservadores, democristianos, liberales y de derechas.
En la rueda de prensa, celebrada en la sede del Partido Reformista Social Cristiano, participaron el presidente de esa organización, Federico Antún Batlle (Quique); el vicepresidente de la FNP, Pelegrín Castillo; el presidente del Partido Quiqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), Elías Wessin Chávez; y el presidente del Partido Nacional Voluntad Ciudadana (PNVC), Juan Cohen, entre otros.
A continuación el documento íntegro de la UPLA:
RESOLUCIÓN DE LA UNIÓN DE PARTIDOS LATINOAMERICANOS (UPLA) FRENTE A LA GRAVE CRISIS QUE AFECTA A HAITÍ Y SUS REPERCUSIONES EN LA REPÚBLICA DOMINICANA.
El Directorio de la Unión de Partidos Latinoamericanos (UPLA), reunido en la ciudad de Montevideo, Uruguay, para la celebración de los 30 años de la organización, atendiendo a los argumentos y planteamientos, de nuestros partidos miembros, el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y la Fuerza Nacional Progresista (FNP), en relación a la grave y peligrosa crisis que afecta a Haití y sus repercusiones desestabilizadoras sobre la República Dominicana y sus instituciones; tenemos a bien manifestar lo siguiente:
1. Compartimos el reclamo de la nación dominicana y sus instituciones más representativas, de que es preciso que la comunidad hemisférica, en especial, aquellos actores que más puedan y deben, asuman cuanto antes un compromiso unitario de corresponsabilidad con el rescate y reconstrucción de la nación haitiana, que tiene derecho al propio desarrollo.
2. Advertimos que seguir asumiendo una posición de indiferencia o vacilación, o peor aún, favorecer la prolongación del extendido estado de violencia y caos, que viene desarrollándose como resultado de antagonismos tan feroces como crónicos-que a su vez son alentados por actores foráneos dentro y fuera del continente respondiendo a agendas geopolíticas e ideológicas antidemocráticas-, solo conduciría a la total desestabilización la Isla de Santo Domingo, con efectos perturbadores en todo el ámbito regional del Gran Caribe y del continente.
3. Consideramos inaceptable y contraproducente, que actores poderosos dentro de organismos del sistema de Naciones Unidas y la administración Biden, pretendan que la República Dominicana se convierta en el espacio de solución a los problemas de Haití, asumiendo la condición de Estado Tapón de esa crisis internacional que no ha provocado, a la vez que, en zona de Refugio de una población haitiana que hace tiempo ha desbordado todos los límites de lo tolerable, lo que implicaría menoscabar o anular el derecho inalienable al propio desarrollo, y afectar su integridad territorial y demográfica.
4. Tomamos pleno conocimiento tanto de la declaración conjunta de gran mayoría de los Partidos Políticos en apoyo a los planteamientos hechos por el Presidente de la República Luis Abinader, como del Manifiesto del Instituto DUARTIANO del 6 de Agosto, que recoge y resume un intenso clamor del pueblo dominicano, más allá de diferencias partidarias e ideológicas, en la que se enfatiza que no existe ni existirá solución dominicana a los problemas haitianos; que dichos problemas deben ser asumidos por los propios haitianos, acompañado de un esfuerzo serio y consecuente, de corresponsabilidad hemisférica, para superar el estado de postración y colapso en que se encuentra sumida esa nación emblemática, que merece un mejor destino; y que en vez de ser fuente de riesgos y problemas para sus vecinos, insulares y regionales, como lo es en el presente, alcance niveles progresivos de seguridad, estabilidad y prosperidad, en un contexto de democracia y libertad.
