El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para las elecciones de octubre, prometió este miércoles acabar con el hambre que afecta a millones de brasileños, en su visita a la empobrecida región donde nació hace 76 años.
“Este es un compromiso que quiero tener con ustedes, este pueblo va a volver a comer tres veces por días”, afirmó el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), en un acto político en el municipio de Garanhuns, su tierra natal.
Lula, que mantiene una holgada ventaja de entre 15 y 20 puntos sobre el actual gobernante, Jair Bolsonaro, de cara a los comicios, según los sondeos, inició hoy una gira de dos días en el estado de Pernambuco, donde visitó el pueblo donde nació.
En su discurso, el ex jefe de Estado se comprometió a que, si vuelve al poder, erradicará la minería ilegal en reservas indígenas, reducirá los altos índices de deforestación en la Amazonía y disminuirá la lista de pesticidas permitidos para el sector agrícola.
“Quiero que sepan que vamos a cambiar este país”, manifestó Lula, quien hizo un repaso a las políticas que impulsó desde la Presidencia entre 2003 y 2010, las cuales permitieron “sacar de la pobreza absoluta” a más de 30 millones de brasileños.
Asimismo, señaló que tiene “una causa” y que “nada de este mundo” le hará renunciar a su principal objetivo político, que es “reconquistar Brasil para el pueblo brasileño”.
“Estoy volviendo porque creo que este país los necesita y nosotros somos el portavoz de ustedes. Sólo tiene sentido ganar, si no olvidamos que el pueblo pobre no nació para ser pobre toda la vida”, insistió ante sus simpatizantes.
Entre gritos de ‘Lula, guerrero del pueblo brasileño’, el dirigente progresista acusó a Bolsonaro de querer “crear el caos” y sembrar “la desconfianza” con su campaña de descrédito hacia el proceso electoral.
Por EFE.