El 10% de los niños dominicanos entre los 2 y 17 años, tiene algún tipo de discapacidad motora, auditiva, o visual, según la encuesta Enhogar 2019, la más reciente publicada.
Los niños con discapacidades múltiples, están acéfalos de una buena educación, de terapias, de infraestructura adecuada, de atención médica especializada.
Un trabajo realizado por el programa Nuria Investigación periodística hizo un recorrido por la única escuela pública del país de este tipo en el país, refeljando una realidad que viven estos niños y la familia.
La escuela José Manuel Rodríguez Tavarez, antigua Escuela Nacional de Ciegos, y la única dedicada a niños y jóvenes con discapacidades múltiples en todo el país, es una institución que ha quedado prácticamente en una pequeña casa.
La investigación arroja que en República Dominicana se violan sistemática los derechos que tienen los niños con discapacidad al acceso a una educación digna a pesar de que la Ley Orgánica de Educación que da carácter obligatorio a la Educación Básica y reconoce a la Educación Especial.
La escuela nacional de ciegos fue donada por el Club de Leones en el 1957, luego llega el Patronato en 1963 con una nueva edificación, y poco a poco, toma importantes espacios de la escuela, como el caso de la piscina de hidroterapia para los niños, y el área de canchas deportivas para los parqueos de los clientes que van a sus masajes.
Una resolución del Ministerio de Educación retira otro edificio de la escuela, para otorgarlo el Centro de Recursos, entidad que prepara material para el aprendizaje de niños con discapacidad, pero que llega a restar un edificio completo de aulas. El plantel escolar quedó en una casa, y un estrecho edificio que se encuentra en las peores condiciones de insalubridad.
La matrícula actual es de 96 alumnos, y desborda la capacidad, por eso, acuden solo una o dos veces por semana cuando debería ser un servicio de día completo de toda la matrícula para que las madres puedan ser productivas.
La educación y las terapia son una importante preocupación. Según Ana Yubelkis Sánchez, directora de la escuela, solo cuenta con 10 aulas y 25 maestros licenciados en educación especial, además de los terapeutas.
Pero actualmente, son abordados 4 o 5 niños por aula, aunque según la versión de los padres y estudiantes, en cada aula se dan 2 y 3 clases para poder aprovechar los espacios.
Los padres, quieren la escuela, la necesitan, pero exigen condiciones adecuadas. Por eso han acudido a diversas instituciones personalmente y a través de documentos con solicitudes específicas. Lo ideal, según la directora del plantel, “Para mejorar la calidad de vida de una persona con condiciones de discapacidad múltiple, acompañada de compromisos de salud, es un centro que esté climatizado, que sea en una sola planta, que las aulas sean accesibles, que responda a un servicio integral y que cuente cada aula con tres o cuatro profesionales para abordar dos niños con diferentes condiciones en un mismo espacio”.
En cuanto al Ministerio de Educación y la directora de Educación Especial como el director de Infraestructura están al tanto de la situación.
Lucía Vásquez Espinola, directora de Educación Especial MINERD manifestó que estaban en conocimiento y ya está aprobado el presupuesto para comenzar los trabajos de adecuación.