El dominicano Albert Pujols ha regresado con los Cardenales de San Luis para concluir con la construcción de un legado que ya es histórico en el equipo con el segundo mayor número de Series Mundiales en sus vitrinas.
En sus primeras once temporadas en las Grandes Ligas Pujols defendió los colores de la camiseta de los Cardenales a un nivel tan espectacular, que con solo las estadísticas que logró en ese espacio de tiempo, se encuentra entre los tres mejores jugadores de la historia de la franquicia de la División Central de la Liga Nacional.
PODER CON EL MADERO
El dominicano mostró de lo que era capaz con el bate desde su llegada al equipo grande en la temporada de 2001, cuando conquistó el premio al Novato del Año de la Liga Nacional, mostrando el poder de sus muñecas, al conectar 37 jonrones.
En sus 11 años con los Cardenales, Pujols conectó 915 extrabases, el segundo mejor récord en la historia de ese conjunto.
Sus batazos de extrabases se dividen en 455 dobles (segundo), 15 triples y 445 cuadrangulares, también segundo.
Pujols, quien pegó 32 o más jonrones en todas sus campañas en San Luis, solo es superado en la historia del conjunto fundado en 1882, por el legendario Stan Musial, quien fletó 475 vuelacercas, al jugar con los patirrojos sus 19 años en las Grandes Ligas.
El ‘quisqueyano’, sin embargo, tiene para San Luis la mejor frecuencia de batazos de cuatro esquinas con relación a turnos al bate, con 14.18.
La contundencia con la que le pegó a la pelota en cada una de esas 11 campañas lo hacen el amo y señor del porcentaje de ‘slugging’ en San Luis con .617.
CONTROL TOTAL DEL CAJÓN DE BATEO
Con todo y el ‘swing’ de poder que desplegó con el bate, Pujols logró una combinación que muy pocos bateadores han alcanzado en las Grandes Ligas, ya que era difícil poncharlo, al tiempo que registraba altos promedio de bateo.
Pujols -con los Cardenales- nunca se ponchó en 100 ocasiones en una temporada, en 10 de esas 11 campañas recibió más bases por bolas que ponches y solo en una oportunidad su promedio de bateo estuvo por debajo de los .300, concluyendo su campaña con un average de .299.
En este recorrido el toletero derecho registró un promedio de bateo de .328, amparado en los 2.073 imparables que ha recolectado en su estancia con los Cardenales (quinto en ambos renglones).
Posee el segundo mejor en porcentaje de embasarse del conjunto con el que conquistó dos Series Mundiales, con .420, el cual además de los hits, se sustenta de esa capacidad de llegar a la inicial a través de las 975 bases por bolas que ha recibido (segundo), de las cuales tiene el mayor total de ellas, de manera intencional con 251.
Este desempeño de poder y efectividad para llegar a las bases lo mantienen con el mejor en OPS 1.037, de todos los tiempos en el equipo en los 11 veces campeones de la Serie Mundial.
UNA MÁQUINA DE PRODUCIR CARRERAS
Los batazos de Pujols no solo sirvieron para llegar a las bases o registrar altos promedios de bateo, sino que fueron claves para la producción de carreras, que contribuyeron al éxito de los Cardenales.
Pujols llevó 100 o más carreras al plato en 10 de sus 11 años con esta escuadra de la Liga Nacional y la única ocasión que no lo logró se quedó a una vuelta impulsada.
El tres veces ganador del premio al Jugador Más Valioso con los de San Luis, también anotó 100 o más carreras en 10 campañas con los Cardenales.
En total Pujols contabiliza la segunda mayor cantidad de carreras remolcadas para los Cardenales, con 1.329 y es tercero en anotadas con 1.291.
Hasta las veces que falló al bate fue productivo, como lo muestran sus 68 elevados de sacrificio, segundo también en este departamento.
Con cinco lideratos en carreras anotadas, dos en jonrones, uno en dobles, carreras remolcadas y promedio de bateo, además de las distinciones individuales y colectivas que ha logrado para los Cardenales, colocan a Pujols entre los más grandes jugadores en la historia del béisbol en San Luis.