Denver, EE.UU.- La segunda tormenta que azota en menos de 30 días una amplia zona de la región de las Grandes Praderas y el Medio Oeste de Estados Unidos agravará la situación de las zonas inundadas desde el mes pasado, indicó este viernes el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
El NWS indicó que todavía se mantiene el aviso de temporal desde Utah hasta Michigan, donde el área entre Dakota del Norte y Dakota del sur hasta Minesota se ve afectada por esta severa tormenta primaveral.
Como ya lo había hecho el pasado 13 de marzo con la primera “bomba ciclónica”, el NWS urgió una vez más a los residentes en esos estados a “mantenerse seguros” si deben estar al aire libre, una decisión desaconsejada tanto por meteorólogos como por autoridades locales.
Por la nueva tormenta, las inundaciones continuarán en la cuenca del río Misuri y, aunque no llegarán al nivel histórico alcanzado el mes pasado, los ríos se mantendrán “al nivel de inundación mayor”, por lo que se anticipan nuevos daños y una más larga recuperación en las áreas previamente afectadas.
La tormenta se inició sobre Utah y Colorado el pasado 9 de abril y se espera que se disipe totalmente entre este viernes y el sábado al moverse hacia el este del país.
Según el pronóstico difundido por AccuWeather, las peores nevadas ya terminaron, pero los problemas continuarán hasta el final del día debido a la visibilidad reducida causada por los fuertes vientos moviendo la nieve acumulada, especialmente en la zona norte de las Grandes Praderas y del Medio Oeste.
“Son muchas las pesadillas de viaje para aquellos que viajan por avión o por automóvil”, dice el reporte de AccuWeather.
Por eso, en Minesota, el gobernador, Tim Walz, declaró el estado de emergencia y movilizó a la Guardia Nacional para rescatar a motoristas que quedaron varados en las carreteras debido a la nieve, lo mismo ya había sucedido en días anteriores en Colorado, Iowa y Nebraska.
Además, casi mil vuelos fueron cancelados y otros 1.500 sufrieron demorados en las últimas horas en los aeropuertos de la región, aunque, según la Administración Federal de Aviación (FAA), los vuelos comenzaron a normalizarse lentamente esta mañana.
Mientras, unas 100.000 personas siguen sin servicios de electricidad en Iowa, Minesota, Wisconsin y Michigan.
Los expertos de AccuWeather estimaron que los daños de la primera “bomba ciclónica” de hace un mes en Nebraska y en Iowa superan los 3.000 millones de dólares, por destrucción de infraestructura (puentes, carreteras) y propiedades y por pérdida de ganado y cosechas.