En Estados Unidos, en medio de la recuperación económica pospandemia, preocupa la falta de mano de obra. Los economistas citan como uno de los motivos la desigualdad social que se agudiza últimamente. De prolongarse en el tiempo, el fenómeno obstaculizará las perspectivas de crecimiento económico en todo el país.
La Asociación Nacional de Economía Empresarial (NABE) publicó un estudio en el que se revela que el 47% de las compañías encuestadas aseguran haber experimentado escasez de trabajadores cualificados en el tercer trimestre del año. Esta cifra es superior al 32% registrado en el segundo trimestre, que ya era demasiado alta para los analistas.
Desequilibrio en los mercados laborales
El economista José Caraballo asegura que la pandemia irrumpió en los mercados laborales, causando que algunos sectores de la economía tuviesen una demanda más alta. Sin embargo, el Gobierno implantó nuevos programas para asistir a los desempleados: “Esos desequilibrios entre la oferta y la demanda de trabajo es lo que ha causado esta escasez de mano de obra en sectores u ocupaciones de bajos salarios”, agregó.
Existen diversos fenómenos que han revolucionado el mercado, uno de ellos es conocido como “La gran renuncia”, donde 4,3 millones de ciudadanos dejaron sus trabajos en agosto. Muchos otros ni siquiera se han vuelto a incorporar tras los cierres producto de la pandemia, según cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., dadas a conocer en octubre.
La magnitud del fenómeno es tal que los economistas de este país todavía están investigando qué está empujando a los estadounidenses a no trabajar.
Dan Kovalik, abogado y profesor en la Universidad de Pittsburgh, señala que los trabajadores pueden estar molestos por una serie de cosas: en primer lugar, porque los salarios han sido bajos durante años y años, “me refiero a que los salarios reales, cuando se ajustan a la inflación, no han aumentado durante décadas”, sostiene. Mientras tanto, “los ricos se han hecho más ricos, particularmente durante la pandemia”, agregó.
Vacunación obligatoria
Otro de los fenómenos que está afectando al mercado laboral son los mandatos de vacunas. Cada vez más trabajadores se están rebelando contra la vacunación obligatoria contra el covid-19. En el estado de Washington casi 1.900 trabajadores estatales han renunciado o han sido despedidos por rechazar la vacuna.
Asimismo, en la ciudad de Nueva York, alrededor de 9.000 trabajadores municipales están suspendidos de empleo y sueldo por negarse a cumplir con el mandato de vacunación. Como protesta contra de estas medidas, miles de bomberos han faltado al trabajo. Igualmente, el mayor sindicato de policía de la ciudad se ha declarado abiertamente en contra.
La escasez de mano de obra es ahora una característica de la economía pandémica en recuperación, sobre todo en el sector de producción de bienes, según la encuesta de la NABE.
Las empresas tienen dificultades para atraer a los trabajadores que necesitan para alimentar el aumento de la demanda de los consumidores, mientras que el riesgo de infecciones se mantiene. Además, algunas personas están esperando a que surja la oportunidad adecuada para volver a la fuerza laboral, por ello renuncian para ocupar mejores puestos o se quedan en casa debido a las responsabilidades familiares y de cuidado.