El pollo rostizado es una preparación sencilla, rápida y barata. Puedes comprarlo congelado, hacerlo en casa o buscarlo en el restaurante de tu preferencia. Es un plato abundante y versátil. Pero si te estás cuidando, quizá te estés preguntando si su consumo es saludable.
Para su elaboración, el pollo se pone de forma directa sobre el fuego. Puede ser en una chimenea, ensartado en una varilla, con el calor del horno o en un asador. Así las cosas, la rapidez de su cocción depende en gran medida del método utilizado. ¿Quieres saber más sobre su valor nutricional y sus desventajas? ¡Sigue la lectura!
Información nutricional del pollo rostizado
Para poder definir si la preparación es saludable o no, deben tomarse en cuenta algunos factores. Entre ellos, el principal es cómo se sazonó el pollo. Además, también depende el corte de pollo que se use. El corte que que más proteínas aporta es la pechuga, con 24 gramos. El que más calorías aporta es el muslo que, por igual, contiene más grasas con 12 gramos, y vitamina B12.
Por su parte, la pechuga contiene 149 gramos de calorías y entre 3 y 7 gramos de grasas, en función de si tiene la piel o no. Sumado a esto, aporta el 50 % de la ingesta diaria recomendada de niacina, el 9 % de la riboflavina y el 35 % del selenio. También contiene cantidades pequeñas de otros nutrientes como fósforo y zinc.
Beneficios del pollo rostizado
Los beneficios de esta preparación van más allá de su versatilidad. Te decimos sus beneficios a nivel nutricional.
1. Buena fuente de proteínas
Una persona necesita consumir en promedio 0,8 gramos de proteína por kilo de peso corporal. Es decir, si alguien pesa 50 kilogramos, debe ingerir 40 gramos de proteína por día. Con relación a esto, hay que destacar que 100 gramos de pechuga de pollo rostizado aporta 24 gramos de proteínas al día.
Es decir, si lo combinas con otras fuentes de este macronutriente a lo largo del día, puedes obtener tu cuota diaria, de acuerdo a tus necesidades.
2. Sirve para reconstruir tejidos
De hecho, no solo los tejidos, sino las células, los músculos, los huesos y los órganos. La regeneración celular se refiere al proceso natural de reparar las células que estén dañadas. Un ejemplo es la cicatrización, la regeneración del cabello y la piel y la curación de huesos fracturados.
Una falta de proteínas retrasa la cicatrización. Su baja ingesta prolonga la fase inflamatoria e impide la síntesis del colágeno, fundamental en este proceso.
3. Refuerza al sistema inmunitario
El pollo rostizado contiene 843 unidades internacionales de vitamina A. Este nutriente desempeña un papel importante en el sistema inmunitario. En concreto, mantiene la función normal de los macrófagos, los neutrófilos y las células NK. Estas últimas matan a las células infectadas. Por lo tanto, ayudan a combatir infecciones.
Contraindicaciones del pollo rostizado
Consumir pollo rostizado puede ser perjudicial para la salud, sobre todo por la forma en la que puede estar sazonado. Así las cosas, si contiene demasiado sodio, su ingesta resulta dañina a mediano y largo plazo. Con relación a esto, la Organización Mundial de la Salud dice que los adultos no deberían consumir más de 5 gramos de sodio al día.
El consumo excesivo de sal puede llevar a la persona a desarrollar hipertensión arterial, problemas cardíacos como infartos, accidentes cerebrovasculares y daños en los riñones. Por lo tanto, hay que cuidar la cantidad de sal que contiene el pollo rostizado.
¿Qué hay que tener en cuenta al comprar el pollo?
Para comprar el pollo rostizado en una tienda de comestibles o congelado, debes tomar en cuenta algunas cosas. Te decimos cuáles son.
Frescura del pollo
Verifica la fecha de caducidad del pollo. Si no tiene fecha en la bandeja o empaque, pregunta cuándo los sacaron. Si es posible, comprueba que la piel esté lisa, flexible y húmeda. No debe tener restos de plumas ni manchas. Su color ha de ser uniforme y no debe tener un olor desagradable. Mira que el envase no tenga escarcha ni hielo rosado. Eso señala que el pollo se congeló y descongeló.
Cocción correcta
También debes asegurarte de que tenga una cocción correcta. Si se ve blanco, está completamente cocido. Si hay alguna parte rosada, está poco cocido. Mira también cómo se arranca el pollo del hueso. Si hay una textura cruda y suena, es otra señal de que está poco cocido.
El pollo crudo o poco cocido puede estar contaminado con bacterias como Campylobacter o Salmonella. Al comerlo de esta manera se puede contraer una intoxicación alimentaria.
Cantidad de sodio
Mira en la tabla nutricional del envase la cantidad de sodio presente en el pollo y con qué fue adobado. Si es posible, hay que quitar la piel para bajar la grasa que proporciona al cuerpo.
Cómo preparar pollo rostizado al horno en casa
Por supuesto, puedes intentar preparar un pollo rostizado al horno. Para elaborarlo, necesitarás un pollo entero, sal, pimienta, tomillo, mantequilla y mostaza.
Instrucciones
- Empieza con precalentar el horno a 230 grados centígrados. Enjuaga el pollo y seca bien para que quede más crujiente por fuera. Añade la sal y pimienta por dentro. Amarra las patas y acomoda de tal forma que se cocine bien por dentro.
- Espolvorea todo el pollo con sal y pimienta. Luego, ponlo en una charola para rostizar por una hora. Saca del horno, pon tomillo, mantequilla derretida y mostaza. Revuelve bien y cubre el pollo con la mezcla. Deja reposar 15 minutos y listo.
Como ves, no es una preparación difícil. Lo que debes tomar en cuenta es la cantidad de veces que lo ingieres, y la sal que le añades. De resto, puedes disfrutarlo sin culpas, ya que es una comida saludable.
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