Por Escarlin Pozo.- Desde finales de los 80, los gobiernos de República Dominicana han incorporado la realización de distintos diálogos – en los que han participado diferentes sectores de la sociedad – para dar con soluciones que busquen arremeter contra las problemáticas del país.
Durante estos encuentros, los políticos, empresarios, sociólogos, trabajadores, economistas, universidades, iglesias y representantes del sector salud han sido los protagonistas de esta estrategia de resolución de conflictos de gobernabilidad.
A raíz del llamado a diálogo con líderes nacionales, específicamente con representantes de partidos políticos, por parte del presidente Luis Abinader, navegaremos por los indicios de este tipo de práctica.
Ante esto nos preguntamos, ¿cuándo inicia formalmente el llamado Diálogo Nacional en el país?
Esta respuesta fue respondida en un ensayo del investigador Carlos Dore Cabra, quien puntualiza que con el decreto de 489/97 (1997), el expresidente Leonel Fernández creó la Comisión Organizadora del Diálogo Nacional, aunque desde el 1985 ya se había realizado una serie de diálogos tripartitos.
El tema que se deseaba abordar durante esta comisión serían: una reforma económica estructural, la política social, el estado de derecho y las reformas políticas.
Con esto, se buscaba llegar a diálogos para enfrentar la crisis que azotaba el país en distintos renglones.
Dore Cabra explicaba: “se puede decir que por aquel entonces en la República Dominicana había una gran crisis de los servicios; crisis heredada por el gobierno de entonces, en términos de la carencia de energía eléctrica, carencia de suministro de agua, grandes dificultades en lo relativo a las carreteras, las calles, la higiene general de la población”.
El diálogo en otros Gobiernos: Hipólito, Danilo y Luis Abinader
Hipólito Mejía
El expresidente de la República, el agrónomo Hipólito Mejía, inició un diálogo con partidos políticos, sindicatos y grupos civiles para poner fin a la continua crisis política del país en el 2002.
En aquel entonces, el medio VOA noticias informaba que este debate pretendía resolver la controversia generada por la conformación de la nueva comisión electoral.
Danilo Medina
Un ejemplo de esta práctica fue el llamado a diálogo tripartito –gobierno, empresarios y trabajadores– durante el gobierno del expresidente Danilo Medina, a finales del 2012, para materializarse en enero del 2013.
Por medio de esta convocatoria se tenía el interés buscar soluciones a los problemas que afectaban al sector laboral de la República Dominicana.
Luis Abinader
En el contexto actual, del Gobierno encabezado por Luis Abinader, se han desarrollado dos llamados a diálogo con líderes nacionales, para debatir temas que competen la estabilidad y el desarrollo del país.
El primer debate se llevó a cabo el tres de septiembre, luego de haberlo anunciado durante su discurso de toma de posesión, debatiendo los temas sobre la crisis económica, social y sanitaria provocada por la COVID-19.
Los participantes fueron el presidente del partido Alianza País, Guillermo Moreno; el presidente de la Fuerza del Pueblo (FP), Leonel Fernández; y del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Danilo Medina, Temístocles Montas, junto a otros altos dirigentes.
De igual manera, sostuvo un encuentro con representantes del Colegio Médico Dominicano (CMD).
Diálogo más reciente
Durante la rendición de cuenta de este año, realizado el 18 de agosto, Luis Abinader convocó a un diálogo con los partidos políticos para debatir las 12 reformas planteadas por su gobierno.
La actividad está pautada para este lunes 30 de agosto, a las 10:00 de la mañana, la cual ha recibido aceptación por parte de distintos líderes políticos.
Las reformas que fueron planteadas, y que será tema de diálogo bajo la coordinación de la Comisión Ejecutiva del Consejo Económico y Social (CES), son las siguientes:
Sector eléctrico, agua, Policía Nacional, salud y seguridad social, calidad educativa y transformación digital; también la reforma fiscal integral, del sector hidrocarburos, laboral y de la Transparencia y la Institucionalidad.