La recusación que presentó la jueza Miriam Germán Brito contra procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, para que se abstenga de evaluarla en su condición de miembro del Consejo del Poder Judicial (CPJ) es “inadmisible” en opinión del jurista Julio Cury.
Según señaló el letrado en un comunicado de prensa, “los integrantes de dicho consejo “son irrecusables, al igual que los jueces del Tribunal Constitucional.”
“Los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) tampoco tienen sustitutos y no podrían ser reemplazados porque es la Constitución la que señala, en su artículo 178, quiénes lo integran”, expresó.
Además, el artículo 11 de la Ley Orgánica del CNM “exige la totalidad de su matrícula para sesionar válidamente en su primera convocatoria”, lo que, a su entender, “constituye una prohibición implícita a la recusabilidad de sus miembros.”
“La irrecusabilidad se fundamenta en la necesidad imperiosa e ineludible de preservar el quórum funcional que le permita a un determinado órgano ejercer sus atribuciones”, indicó.
Cury dijo que el TC y el CNM “son órganos únicos en su género, y dada la esencialidad de sus funciones en la organización del Estado y la preservación del sistema democrático, y en vista de que sus integrantes son insustituibles, traducen la recusación en inadmisible”.
Aclaró también que la Ley sobre los Derechos de las Personas en sus Relaciones con la Administración y de Procedimiento Administrativo, en la cual se ampara la recusación de la magistrada, no predomina sobre la Ley del CNM por aplicación del principio de especialidad normativa.
La recusación es “un instituto con vocación entorpecedora e incluso frustratoria de las funciones constitucionales de ese órgano”, y “la mera posibilidad de que tres de sus miembros pudiesen ser recusados dejaría al CNM sin quórum para sesionar y deliberar”, razón por la que Cury cree que “la instancia elevada por la jueza carece de sustantividad jurídica y debe denegarse su trámite.”
El procurador general ha recibido fuertes críticas por su actuación en la evaluación a la jueza Germán Brito, que se molestó con sus alegatos y defendió su idoneidad como magistrada para, posteriormente, solicitar al CNM la recusación de Rodríguez.
En su turno de preguntas del pasado lunes, durante la evaluación a la magistrada, que fue transmitida por televisión, Rodríguez leyó dos cartas que, según dijo, le fueron enviadas de manera anónima, y en las que se cuestiona la legitimidad de un patrimonio de la jueza y se habla de supuestos encuentros con uno de los implicados en el caso de los sobornos de Odebrecht en el país.
El reglamento del CNM establece, sin embargo, que las comunicaciones que se remitan al Consejo como objeción o reparo a un aspirante nunca podrán ser anónimas y deberán contener los datos de quienes las formulen.
Asimismo, en una tercera carta el procurador refiere que el juez José Gregorio Bautista Vargas le aseguró que Germán Brito le pidió en dos ocasiones que “si se podía hacer algo” en cuanto al caso del condenado por narcotráfico y lavado de activos Winston Rizik Rodríguez, conocido como “El Gallero”. EFE