Realizar entrenamiento con pesas supone un esfuerzo muscular del que pocas veces se es consciente. Los mecanismos ocultos detrás de la hipertrofia muscular y el aumento de la fuerza no siempre se comprenden por parte de los atletas. Hoy develamos por qué el cuerpo tiembla al intentar levantar más peso.
Contrario a lo que piensas, los temblores de este tipo son muy comunes. La mayoría los podemos catalogar como normales y se deben a procesos fisiológicos relacionados con el propio entrenamiento. Las causas son diversas, aunque hemos resumido las principales en un solo lugar para que evites preocupaciones en torno a tu salud.
Fatiga muscular
La fatiga muscular es la principal causa por la que el cuerpo tiembla al levantar más peso. Es por esto que la mayoría de los episodios se reportan al final del entrenamiento, o en todo caso durante las últimas series o repeticiones de un ejercicio.
Los investigadores aún no están del todo seguros cuál es el mecanismo completo que interfiere durante el proceso. Se cree que la principal causa es la interrupción de la conexión motoneuronal. Es decir, la comunicación entre las neuronas que permite contraer todos tus grupos musculares.
Como consecuencia, presentas una disminución de la respuesta muscular, pérdida de fuerza y debilitamiento. Al mismo tiempo, y de acuerdo con varios estudios, puedes desarrollar alteraciones del equilibrio y una reducción del control motor. Los temblores musculares al levantar más peso también pueden ser una secuela común de esta fatiga.
La fatiga muscular es señal de que has llegado al punto límite de tu capacidad. Algunos la usan como indicador de todos sus entrenamientos; otros solo aspiran llegar a ella en sesiones puntuales. La acumulación de ácido láctico y el el consumo de las reservas de glucógeno también tiene mucho que ver en el proceso.
Ausencia de minerales
El glucógeno no el único elemento que aprovecha el organismo al momento de hacer actividad física. Durante una rutina de entrenamiento en el gimnasio se consumen grandes cantidades de sodio, potasio y calcio. También pierdes estos micronutrientes a través del sudor y la orina.
La reserva de estos minerales es diferente en cada atleta. Si tus sesiones son particularmente largas (más de una hora), es probable que te acerques al mínimo requerido por el organismo para funcionar sin problemas. En este punto puedes experimentar que el cuerpo tiembla al levantar más peso o sufrirás calambres.
Es por esta razón que los atletas acostumbran ingerir bebidas isotónicas durante sus entrenamientos más largos. Las bebidas de este tipo también se usan con regularidad en disciplinas como el fútbol, el ciclismo o las carreras de atletismo de fondo. A través de ellas se reponen los nutrientes perdidos para evitar los episodios señalados.
Falta de entrenamiento
Otra de las posibles causas de que el cuerpo tiemble al levantar más peso la encontramos en el propio acondicionamiento físico. Si te estás incorporando luego de una lesión o de un periodo muy largo sin entrenar, entonces es normal que tus músculos no respondan como estabas acostumbrado.
La falta de entrenamiento puede reducir tu fuerza, potencia e incluso coordinación en cuestión de semanas. Si al regresar al gimnasio pretendes levantar el mismo peso que cuando lo dejaste, es natural que te enfrentes con varios obstáculos.
Esto también aplica para quienes intentan levantar más peso del que su cuerpo es capaz de tolerar. Tu progreso siempre debe estar acorde con tus capacidades, fuerza y resistencia. Al incluir objetivos poco realistas no solo te expones a lesiones, sino también a este tipo de episodios desagradables.
No estirar ni calentar de forma apropiada
Estirar y calentar el músculo es imprescindible antes y después de cualquier rutina de entrenamiento. Las investigaciones certifican su importancia para mejorar el rendimiento de la sesión y evitar lesiones, aunque siempre habrá quien prescinda de ello durante su rutina.
Durante tu entrenamiento debes dedicar al menos 10 minutos a estirar todos los grupos musculares. No solo aquellos implicados durante la ejecución.
También debes hacer estiramientos entre series, que incentivan la oxigenación y ayudan a liberar tensión. Si el cuerpo tiembla al levantar peso, es probable que se deba a que no estiras lo suficiente.
Otras causas que explican por qué el cuerpo tiembla al levantar peso
Las cuatro causas anteriores son las más comunes al momento de experimentar episodios como estos. No son, sin embargo, las únicas. Otros motivos que no podemos dejar de señalar son los siguientes:
- Falta de sueño: si tiene un entrenador personal, seguro te habrá enfatizado la importancia del descanso nocturno. Si no duermes lo suficiente tus músculos no se recuperarán y no podrás rendir durante los próximos entrenamientos.
- Sobreentrenamiento: los investigadores lo denominan síndrome de sobreentrenamiento y se caracteriza por fatiga y bajo rendimiento. Si a pesar de esto sigues adelante con las sesiones, experimentarás temblores musculares al levantar más peso.
- Deshidratación: ¿acompañas tus rutinas siempre con abundante líquido? Si la respuesta es no, entonces puede que sea parte del problema.
- Mala alimentación: como ya hemos indicado, las reservas de nutrientes varían entre los atletas. Quienes tienen una alimentación equilibrada no agotan las reservas antes.
- Lesiones: las lesiones musculares, como los desgarros, pueden provocar temblores, espasmos o dolor al ejecutar un movimiento. Asegúrate que has cumplido con los tiempos de recuperación antes de volver a levantar una barra.
Si el cuerpo tiembla al levantar peso, toma algunas medidas
Con base en lo que te hemos dicho, puedes deducir qué hacer y qué no hacer desde ahora para evitar los temblores musculares al levantar peso. Mejorar tu alimentación, beber abundante líquido, respetar los tiempos de descanso, planificar objetivos realistas y estirar adecuadamente se cuentan entre tus prioridades.