La empatía de los perros con sus dueños es tan conocida que hasta la cultura popular asevera que los animales se parecen a sus amos, pero este caso ha dado la vuelta al mundo.
Russell Jones es el ser humano protagonista de esta historia. Al ver que su mascota iba coja por la calle, decidió invertir 300 libras esterlinas, cerca de 300 euros, en pruebas para saber qué le pasaba.
Resultado
La inversión fue prácticamente en vano. Los veterinarios le revelaron que lo único que le pasaba a su perro, un Lurcher londinense de nombre Bill, es que imita a su dueño.
Conducta empática
Bill camina con la pata delantera levantada y simula tener cojera, sólo por empatizar con su amo. Una conducta que no es tan extraña.
Los veterinarios aseguran que los perros, al igual que los primates son animales de costumbres y que en diversas ocasiones no sólo imitan a los seres de su misma especie sino de los que le rodean.