Dos personas, entre ellos un menor de edad, murieron en Perú durante las nuevas protestas de trabajadores del sector agroindustrial, descontentos por la aprobación en el Congreso del nuevo régimen laboral agrario, aumentado a cuatro las víctimas mortales de este conflicto.
El menor fallecido tenía 16 años y murió presuntamente por un proyectil de arma de fuego en circunstancias que todavía se desconocen, durante los nuevos bloqueos en la Carretera Panamericana a la altura de Virú, en la norteña región de Lambayeque, según informó desde el hospital el congresista Lenin Bazán. Numerosos activistas han denunciado la violencia de la represión policial.
Una segunda víctima mortal fue reportada posteriormente por la Defensoría del Pueblo e identificada por medios locales como Reynaldo Reyes Ulloa, de 27 años, quien aparentemente resultó herido durante la protesta y murió cuando era trasladado a un centro de salud.
El nuevo régimen laboral agrario no fue aprobado hasta este martes, cuando en su último día de sesiones antes de entrar en receso hasta marzo, el Congreso aprobó dar un bono a los trabajadores agrarios equivalente al 30 % del sueldo mínimo, que en Perú está fijado en 930 soles (unos 257 dólares).
Esto supone que los trabajadores agrarios pasarán a ganar de 38,75 a 50 soles (de 10,71 a 13,81 dólares) al día, pero los trabajadores del zona norte de Perú están disconforme con que ese aumento no sea parte del sueldo fijo y, por lo tanto, no compute para el resto de beneficios laborales como la gratificación (paga extra).
Por eso los jornaleros retomaron la protesta este miércoles y se repitieron los enfrentamientos de semanas anteriores con la Policía, donde los agentes antidisturbios lanzaron gases lacrimógenos y los manifestantes respondieron con piedras y otros objetos contundentes.