Redacción NDigital
Santo Domingo.
Durante esta semana las autoridades policiales han informado de la desarticulación de por lo menos 5 fiestas que se extendían hasta el horario de toque de queda, por lo que se realizaban de manera clandestina en distintas ciudades, la mayoría en provincias del Cibao.
El lazo que vincula estas acciones de la policía, de acuerdo a fuentes oficiales, es que han sido avisados por residentes de dichos lugares, que por el ruido proveniente de donde se ha celebrado el festejo, se han dado cuenta de las violaciones a los protocolos asumidos por el país en el estado de emergencia por el Covid-19.
El primer hecho de esta naturaleza y que escandalizó a la población, fue el apresamiento de varios músicos urbanos la noche del viernes 23 de octubre, mientras se disponían a amenizar una fiesta de cumpleaños en una hacienda de Santiago de los Caballeros.
Según informó el procurador fiscal de esa ciudad, José Francisco Núñez, la llamada de vecinos informó sobre el hecho. Allí fueron detenidos Chelow Shaq y los músicos de Omega, además de 40 personas que participaban, en violación al toque de queda.
Otro momento donde también intervinieron miembros policiales para dar por concluida una fiesta y que sacudió aún más a la gente, fue la que se realizaba en el interior de un local en el barrio Los Platanitos de Santiago de los Caballeros, que en el frente tenía, muy en grande y a la vista de todos, un letrero de iglesia evangélica Pentecostal, sin embargo, lo que había dentro era alcohol y música a alto volumen.
La fiesta en la supuesta iglesia hubiera pasado bien para los participantes que fueron a parar al destacamento, si el ruido que provenía desde su interior no hubiese sido tan fuerte como para perturbar la paz y convivencia de los vecinos que, se comunicaron con la policía para denunciar lo que sucedía.
Otra actividad que involucró a la clase artística en violaciones a las reglas protocolares de tiempo de pandemia, fue la detención de los músicos de la orquesta de merengue típico Banda Real, mientras tocaban en una fiesta, también en el Cibao.
Sobre esta han circulado dos versiones, la que ofrece la fiscalía de Santiago es que esta se produjo por violación al toque de queda, más tarde en las redes sociales circuló la versión de que los artistas habían terminado su participación a las 7:30 de la noche y la razón del apresamiento había sido la nulidad del distanciamiento social en el espacio dispuesto para la celebración.
Aunque estas han sido las que más han sonado, por las personas que involucran, se han producido otras que también la policía ha intervenido, y donde se ha apresado a decenas de personas.
Además de las fiestas revestidas de cierta formalidad y organización, no faltan las improvisadas en cualquier esquina o callejón de los barrios, con participantes alegres que bailan, cantan y toman alcohol a altas horas de la noche, sin mascarilla, distanciamiento y ninguna medida de higiene.
Son grabadas por equipos móviles de los vecinos para llamar la atención de la atención policial en lo que se podría llamar una alianza tácita para el cumplimiento de las medidas tomadas para reducir el contagio de coronavirus y garantizar la tranquilidad de los residentes de los distintos sectores.
El pasado fin de semana la Fiscalía de Santiago informó que desmanteló un cabaré que realizaban fiestas clandestinas y apresó a varias personas en la comunidad Los Amaceyes del municipio de Tamboril, en Santiago.
En este caso, se desconoce si el mismo fue “desmantelado” por violar el toque de queda, por falta de distanciamiento social, o por otros incumplimientos a las normas.