París, (EFE).-Francia va a movilizar a 7,000 agentes, entre policías y gendarmes, para reforzar el dispositivo de seguridad antiterrorista, anunció este viernes el Gobierno en reacción al atentado yihadista contra una iglesia de Niza en la que fueron asesinadas tres personas.
Los 3,500 gendarmes reservistas que van a ser convocados a partir del lunes y otros 3,500 policías y gendarmes de unidades móviles que estarán a disposición de los prefectos (delegados del Gobierno), se sumarán al incremento del número de soldados de la operación antiterrorista Sentinelle que patrullan por el territorio francés, que pasarán de 3,000 a 7,000.
En una comparecencia ante la prensa al término de un Consejo de Defensa convocado por el presidente, Emmanuel Macron, el ministro de Interior, Gérald Darmanin, explicó que se enviarán 120 policías suplementarios a Niza, la ciudad donde se perpetró este último ataque.
Todos estos anuncios se producen horas después de que el primer ministro, Jean Castex, indicara que se ha elevado el nivel de vigilancia antiterrorista al máximo de la escala, el conocido como “urgencia atentado”.
La titular de Defensa, Florence Parly, subrayó que el despliegue de los militares adicionales, que empezó el jueves y va a continuar en los próximos días, permitirá incrementar el número de lugares vigilados, entre los que hay centros religiosos y escolares.
El jefe de la diplomacia francesa, Jean-Yves Le Drian, lanzó un mensaje de alerta a todos los franceses que se encuentran en el extranjero para que estén atentos porque la amenaza de que sean objeto de atentados también es “fuerte”.
Le Drian explicó que se van a tomar medidas para defender en el extranjero tanto a los ciudadanos franceses como a los intereses nacionales.
Precisó que solo se permitirá la apertura de los centros educativos que Francia tiene en otros países cuando se refuerce la vigilancia, algo que se va a organizar con las autoridades locales.