Por EFE.- Irán sobrepasó este viernes la cifra diaria de 200 muertos por primera vez en casi dos meses, coincidiendo con la tercera ola de la pandemia y con la idea de las autoridades de producir conjuntamente con Rusia la vacuna de la COVID-19.
Según el Ministerio de Salud, en las últimas 24 horas murieron otras 207 personas, un número no registrado desde principios de agosto, y 3.565 se contagiaron del nuevo coronavirus.
Con estos datos oficiales, la cifra global de decesos desde el inicio del brote en febrero pasado se eleva a 25.222 y la de contagiados a 439.882, de los que un 84 % han superado la enfermedad.
Las noticias de los últimos días son preocupantes. Ayer, se superaron los 25.000 fallecidos y, dos días antes, se registró el máximo de contagios diario de la COVID-19: 3.712.
Ante esta situación, que afecta a todas las provincias del país, las autoridades se están planteando reimponer restricciones para frenar la propagación del coronavirus.
El presidente iraní, Hasan Rohaní, urgió ayer a imponer sanciones “a quienes continúen eludiendo los protocolos de salud” y adelantó que si esta situación no mejora se volverán a decretar “algunas restricciones”.
Al margen de estas medidas, las autoridades persas están en conversaciones con Rusia para producir conjuntamente la vacuna de la COVID-19.
El embajador iraní en Moscú, Kazem Yalali, dijo hoy que ambas partes han celebrado “varias rondas de consultas” y que Irán ha anunciado que cooperará en la producción, según la agencia oficial IRNA.
“Irán tiene un gran potencia para producir la vacuna”, aseguró el embajador.
Rusia registró el pasado agosto su vacuna “Sputnik V”, que entró en su tercera fase de ensayos clínicos el 9 de septiembre, ante el escepticismo internacional.