La tormenta tropical Isaías se fue del territorio dominicano, pero en su paso dejó una serie de secuelas negativas con un muerto, ríos y cañadas desbordadas, sectores inundado, cientos de personas desplazadas, viviendas anegadas y destruidas, daños a la agropecuaria, obras públicas y propiedad privada.
Los efectos negativos aún se mantienen un día después de su paso por el país, debido al amplio campo nuboso asociado al fenómeno, en momentos en que los suelos están saturados de agua.
El Centro Operacines de Emergencias (COE) mantenía hasta anoche, 14 provincias en alerta roja, 11 en amarilla y seis en verde.
Sus efectos se sintieron a nivel nacional. Chiche Peguero y su caballo murieron al hacer contacto con un cable del tendido eléctrico, derribado por la tormenta en El Seibo.
En esa misma provincia del este del país, el desbordamiento de un río incomunicó varias comunidades.
El río Soco, en San Pedro de Macorís, se salió de su cause provocando inundaciones de sectores completos, arrastrando vehículos, inundando y destruyendo viviendas.
Este mismo caudal causó incalculables daños a la agropecuaria de San Pedro y zonas aledañas.
En Hato Mayor, riadas arrasaron con todo lo que encontraron a su paso.
La situación en Samaná fue dramática, pues todo el malecón se inundó hasta dar con la Bahía de Samaná.
Los vuelcos de vehículos fueron múltiples, como es el caso de este camión se deslizó en la carretera que conduce a Constanza.
Arboles derribaron viviendas y obstruyeron el paso vehicular en muchas calles y carreteras.
Las provincias que resultaron más afectadas son; Hato Mayor, San Pedro, El Seibo, Samaná, María Trinidad Sánchez, Monseñor Nouel, Sánchez Ramírez y otras.