Viena, EFE.- El presidente federal de Austria, el ecologista Alexander Van der Bellen, se vio obligado este domingo a pedir públicamente perdón por haberse saltado las reglas para luchar contra la pandemia del coronavirus, al permanecer en un restaurante más allá de la hora límite permitida.
Según informaron este domingo los diarios sensacionalistas Kronenzeitung y Österreich en sus ediciones electrónicas, el jefe de Estado de la república alpina había salido con su mujer y una pareja amiga a cenar el sábado por la noche.
Los cuatro se encontraban en la terraza de un conocido restaurante italiano, situado en el centro histórico de Viena, cuando en torno a las 00.20 de la noche fueron sorprendidos por agentes de la policía que pasaron por el local en un control rutinario.
Según las restricciones vigentes en el marco de la lucha contra la pandemia todos los restaurantes del país deben cerrar estar cerrados a partir de las 23.00 hora local (21.00 GMT).
Según la prensa, el presidente y su compañía aún tenían bebidas en su mesa cuando llegaron los agentes, lo que podría constituir una infracción según las normas vigente, si bien el restaurante estaba ya oficialmente cerrado.
Van der Bellen reaccionó a las informaciones con un mensaje en la red social Twitter explicando lo sucedido.
“Por primera vez desde el cierre (del país) salí a cenar con dos amigos y con mi esposa. Se nos fue la hora charlando. Lo siento mucho. Fue un error”, reconoció.
“En caso de que el dueño (del restaurante) tenga algún perjuicio, voy a pagar por ello”, agregó el presidente austríaco, quien tiene índices muy altos de popularidad.
Según las reglas vigentes, mantener abierto un establecimiento gastronómico más allá de las 23.00 horas puede ser multado con hasta 30.000 euros.
La prensa austríaca destaca en todo caso que el restaurante -un famoso punto de encuentro para artistas de la cercana Ópera de Viena- asegura haber cerrado a tiempo sus servicios, es decir, la cocina y la venta de bebidas.
No obstante, la oposición austríaca criticó al jefe de Estado, alegando que con incidentes de este tipo la población podría perder fe en las medidas restrictivas para combatir la pandemia.
El ultranacionalista partido FPÖ incluso acusó a Van der Bellen de “burlarse de la ciudadanía, muy golpeada por la locura del coronavirus del Gobierno y sus reglas sin sentido”.
Austria es uno de los países europeos que mejor y más rápido ha salido de la crisis sanitaria del coronavirus.
Con algo más de 16.200 contagios confirmados hasta ahora, con unos 600 muertos y actualmente 140 hospitalizados, el país se encuentra desde medidos de abril en fase de gradual retorno a la normalidad.