Por: Ling Almánzar
De todos los implicados en el sonado asesinato de Yuniol Ramírez, ocurrido en el 2017, solo Argenis Contreras ha recibido condena (20 años de cárcel). Los demás acusados eran Manuel Rivas, Heidy Peña, Jorge Abreu, Lilian Francisca Suárez Jáquez, Faustino Rosario Rivas, Víctor Ravelo Campos (El Herrero) y José Mercado (El Grande). Estos han corrido otra suerte en los tribunales, y andan sueltos.
En efecto, Manuel Rivas, exdirector de la entonces Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), fue absuelto de toda responsabilidad penal. Lo acusaron de presunta corrupción y estafa, a raíz del asesinato de Yuniol. En diciembre pasado, la Suprema Corte de Justicia lo absolvió totalmente.
En cuanto a Heidy Peña, Jorge Abreu, Lilian Francisca Suárez Jáquez, Faustino Rosario Rivas, Víctor Ravelo Campos (El Herrero) y José Mercado (El Grande), todos ellos fueron descargados dos veces, por lo que ya cesó la persecución penal en su contra.
El único condenado
Plutarco Jáquez, el abogado de Argenis, explica que este fue condenado solo por indicio, ya que no hay testigo ni evidencias sólidas que comprometan su responsabilidad penal. Destaca que Argenis no tiene querellantes en su contra.
Y apunta que el mismo Argenis no solo reconoce que el vehículo usado para el rapto y asesinato de Yuniol estaba a su nombre, sino que dijo en el tribunal los nombres de los policías a quienes les prestó el vehículo. Sin embargo, el Ministerio Público dejó fuera del expediente a esos agentes, entre los que había un coronel.
Escape y regreso
Después del hecho, Argenis se fue a los Estados Unidos, pero lo devolvieron en el 2021. Desde ese momento ha estado preso. En septiembre de 2022 lo condenaron a 20 años de prisión, pero esta sentencia fue luego anulada en apelación.
Sin embargo, la misma condena fue ratificada y está vigente. Argenis la está cumpliendo. Este caso volverá a apelación, donde habrá dos opciones: ratificar la sentencia o anularla otra vez.
Hace unas semanas, se informó que Argenis trató de envenenarse en su celda, consumiendo gran cantidad de pastillas con un pesticida, en la cárcel de Najayo. Luego de ese intento suicida, está recibiendo asistencia psicológica.
