La natación es reconocida como uno de los deportes más completos y beneficiosos para la salud, esta disciplina no solo fortalece el cuerpo, sino que también contribuye al bienestar mental, convirtiéndose en una actividad ideal para personas de todas las edades y niveles de condición física.
A continuación 10 cosas que quizás no sabías sobre la natación:
Es uno de los deportes más antiguos del mundo: La natación tiene una historia que se remonta a más de 7,000 años. Las primeras representaciones de personas nadando se encuentran en pinturas rupestres de la Edad de Piedra.
Trabaja casi todos los músculos del cuerpo: Al nadar, se utilizan entre el 80% y el 90% de los músculos, incluyendo brazos, piernas, abdomen, espalda y cuello.
El agua multiplica la resistencia: El agua es 800 veces más densa que el aire, lo que significa que cada movimiento en ella requiere un esfuerzo mayor, fortaleciendo los músculos y aumentando la resistencia física.
Reduce la presión sobre el cuerpo: Al sumergirse, el cuerpo pierde aproximadamente el 90% de su peso gracias a la flotabilidad del agua, lo que hace que sea una actividad ideal para personas con problemas articulares o lesiones.
Quema muchas calorías: La natación es excelente para quemar calorías. Una persona puede gastar entre 500 y 700 calorías por hora dependiendo de la intensidad y el estilo.
Es una actividad de bajo impacto: Comparada con otros deportes, la natación no genera presión en las articulaciones, lo que la convierte en una de las formas más seguras de ejercicio.
Fortalece los pulmones y mejora la respiración: El control de la respiración al nadar incrementa la capacidad pulmonar y ayuda a mejorar el rendimiento cardiovascular.
Existen 4 estilos principales: Los estilos oficiales en la natación competitiva son el crol (o libre), espalda, mariposa y braza. Cada uno tiene técnicas y beneficios específicos para el cuerpo.
Se practica en el espacio: Los astronautas utilizan la natación como parte de su entrenamiento, ya que simula la gravedad cero y fortalece los músculos para soportar la vida en el espacio.
Es una habilidad de supervivencia esencial: Saber nadar no solo es beneficioso para la salud, sino que también puede salvar vidas en situaciones de emergencia en el agua.