Hombre ataca con un chuchillo a varias personas en centro comercial en Sidney

Un violento incidente sacudió a Sidney, en Australia, dejando un saldo trágico de seis personas muertas y múltiples heridos luego de ser apuñaladas por un individuo en un concurrido centro comercial. Según declaraciones del subcomisionado de la policía de Nueva Gales del Sur, Anthony Cooke, abatieron al agresor por disparos de la policía en el lugar de los hechos.

Inicialmente, se reportó la muerte de cinco personas, pero lamentablemente, la cifra aumentó cuando una sexta víctima sucumbió a las heridas mientras recibía atención médica en un hospital cercano.

El ataque ocurrió alrededor de las 16:00 horas, hora local, cuando la policía recibió la alerta sobre múltiples apuñalamientos en el Westfield Bondi Junction, un exclusivo centro comercial en el este de la ciudad. Entre las víctimas se encontraba un bebé de nueve meses y la madre del mismo.

Descartan posibilidad de múltiples atacantes

Aunque en un principio se especuló sobre la posibilidad de múltiples atacantes, las investigaciones preliminares sugieren que el agresor actuó solo, describiendo Cooke el comportamiento del atacante como calmado y metódico.

Aunque se barajó la posibilidad de un ataque terrorista, las autoridades han descartado esta hipótesis tras una exhaustiva investigación. El primer ministro Anthony Albanese expresó sus condolencias a través de las redes sociales, calificando el suceso como “extraordinariamente desgarrador”.

La policía identificó al atacante como un hombre de 40 años con antecedentes conocidos, sin embargo, su identidad aún no se reveló públicamente. Las autoridades continúan investigando los motivos detrás de este violento acto.

En un acto de valentía, una inspectora de policía se enfrentó al agresor, abatiéndolo y evitando así más pérdidas humanas. La comunidad está conmocionada por este trágico evento, recordando otros episodios similares en el pasado, como la masacre ocurrida en 1991 en otro centro comercial de Sidney y un ataque terrorista en un centro comercial de Melbourne hace cinco años.

El país se encuentra en estado de shock mientras se busca comprender los motivos que llevaron a este violento acto en un lugar donde se supone debería reinar la seguridad y la tranquilidad.