El periodista Ramón de Jesús Centeno Navas, está preso y en juicio por la entrevista que no se publicó, a un narco diputado de la revolución bolivariana. Por la Operación Brazalete Blanco, la periodista Sebastiana Barráez tiene orden de aprehensión, así también los comunicadores Norbey Marín y Wender Villalobos. Han salido de circulación numerosos programas de radio, emisoras. Solo en marzo 2024 hubo “21 casos y 36 violaciones a la libertad de expresión”, según la ONG Espacio Público.
Hay tantos ataques a la prensa que muchos ni siquiera son visibilizados, como el que ocurrió en el barrio Santa Eduvigis, Quíbor, estado Lara, hasta donde llegó un funcionario de Conatel (Comisión Nacional de Telecomunicaciones) acompañado con la Guardia Nacional. “Víctor González, conocido como Toto, es representante de la emisora comunitaria Reconciliación 93.5 FM. Los funcionarios se metieron a su casa, y estuvieron horas ahí hasta que le hicieron firmar un documento donde entregaba los equipos de la emisora, bajo amenaza de llevárselo preso. Al irse le advirtieron que no se atreviera a hacer pública la denuncia”, dijo a Infobae uno de los habitantes.
Otro vecino de Quíbor, dijo que “Toto siempre fue luchador social y es opositor. Un día le cerraron la emisora. González fue a Caracas y le dieron un permiso para seguir funcionando. A mediados de marzo llegó un funcionario de Conatel con dos guardias del comando de Quíbor. Se instalaron dentro de su casa, hasta las 9 de la noche, esperando una llamada telefónica a ver qué iban a hacer con él”.
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“Algunos nos dimos cuenta porque casualmente era el cumpleaños de Toto y varios vecinos fueron hasta su casa con la excusa de hacer la visita. Los funcionarios, al ver que había muchas personas, se metieron en la oficina de la emisora que funciona en el segundo piso y lo amedrentaron y le redactaron un documento”.
González bajó a hablar con los vecinos que estaban en su casa y les pidió que se retiraran porque si no los guardias se lo iban a llevar preso. La gente se retiró, pero observaron que los funcionarios se llevaron todos los equipos de la emisora.
Vecinos describen a Víctor González como un artista plástico muy querido en Quíbor. “Ahí mismo da clases de pintura, en un espacio que habilitó. En el patio de su casa él diseñó una sala de cine; él mismo hizo las butacas, cosió, tapizó, serruchó la madera, hizo todo. Su cine funciona con un proyector. Esa emisora la levantó con mucho esfuerzo, años tras año y esta gente de Conatel con los guardias vino a quitársela”, finalizó diciendo uno de los quiboreños.