Interpol incautó 2.114 animales en peligro de extinción, así como 2.624 metros cúbicos de flora protegida, lo que equivale a 440 contenedores de transporte estándar, durante la séptima edición de su operación ‘Thunder’, el pasado octubre.
Entre las confiscaciones había más de 300 kilogramos de marfil, cuernos de rinoceronte, pangolines, miles de huevos de tortuga, 30 toneladas de plantas, primates, aves y especies marinas, explicó este martes Interpol en un comunicado.
En total, se produjeron 500 detenciones a nivel global, que tuvieron lugar tras los registros de automóviles, camiones y buques de carga en los puestos de control de 133 países.
La agencia policial internacional, en colaboración con la Organización Mundial de Aduanas, identificó tendencias como que el 60 % de los casos de tráfico de especies silvestres estaban relacionados con grupos de delincuencia organizada transnacional.
En concreto, especificó que estos actores recurren a “elevados niveles de fraude documental, en particular el uso de certificaciones y permisos falsificados”, como pueden ser los suministrados por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Indicó además que los reptiles y la fauna marina son objeto de explotación para marcas de moda de lujo y que las plataformas de venta en línea sirven como punto de transacción. E