La búsqueda de mecanismos para vencer las burocracias y ser más efectivos en la prevención de la proliferación de armas biológicas figuran entre los compromisos adoptados este jueves en el cierre de un curso regional que celebró la Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas (UNODA, por sus siglas en inglés).
Los expertos civiles y militares de 19 países, reunidos durante dos días en Santo Domingo, reiteraron que la prevención es uno de los elementos más importantes para garantizar la paz y la seguridad regional frente a amenazas latentes en un mundo cada vez más complejo, según destacó un documento de los organizadores.
Durante la clausura del curso regional de capacitación de la Convención Internacional sobre Armas Biológicas, el general del Ejército dominicano Francisco Ovalle Pichardo consideró “imprescindible fomentar la paz y la confianza mutua, para lograr un mejor intercambio y una cooperación internacional más efectiva”.
El alto oficial dijo que el mundo “en el que vivimos es cada más volátil, por lo que este tipo de encuentros favorecen la interacción entre los puntos focales de nuestras instituciones y así podamos conocernos, ya que es necesario mantener una comunicación multilateral, en tiempo real”.
De su lado, la oficial adjunta de Asuntos Políticos de la UNODA, la suiza Silvana Pascucci, agradeció el “esfuerzo” que los organizadores hicieron para el desarrollo del curso, así los aportes de sus colegas regionales.
El Ministerio de Defensa dominicano fue el principal anfitrión del curso, a iniciativa de la UNODA con la ayuda financiera de la Unión Europea.
Las delegaciones invitadas de Latinoamérica y el Caribe representaron a países como Argentina, Bahamas, Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Brasil, Chile, Nicaragua, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Granada, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela, entre otros
También participaron en el encuentro miembros del Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC, por sus siglas en inglés) y representantes del Comité Internacional Contraterrorismo de la Organización de Estados Americanos (OEA).