Falleció el veterano comunicador Álvaro Arvelo hijo (Alvarito), figura capital en la historia de la comunicación radial y periodosmo escrito en la República Dominicana.
Alvarito, conocido como “la enciclopedia humana” murió la madrugada del jueves tras perder la batalla contra el cáncer.
Por más de 50 años se dedicó al periodismo. A lo largo de su carrera ha ganó gran dominio de diversos temas de política, deporte, arte, cultura, historia, entre otros. Gracias a su gran manejo y sus cocimientos se ganó el apodo de “La enciclopedia humana”.
Arvelo fue periodista del periódico La Nación, así como columnista en el periodo El Nacional y El Caribe. En estos medios se destacó con sus columnas “Cápsulas”, “Tema Deportivo” y “Comentario de Cine”.
Con 19 años, fue presidente de la Federación Dominicana de Ajedrez FDA.
En 1972, publicó su primer libro titulado “Anecdotario”; en 1977 publicó el segundo libro titulado “100 Temas Deportivos”.
En 1968 fundó, junto a Félix Acosta Núñez, el programa “TV Deportes”.
En 1990 formó parte del programa “El Gordo de la Semana” de Freddy Beras Goico.
Estuvo casado con la cantante dominicana Olga Lara, pero se divorciaron tras una supuesta relación tormentosa.
Lo que marcó su carrera como profesional y le ha hecho ganar el reconocimiento de los dominicanos es su participación en el espacio radial “El Gobierno de la Mañana”. Los temas tratados por él en el programa giraban alrededor de la política, cultura, deportes y situaciones sociales.
Entre las frases que usó frecuentemente en el programa están: “Y… y… y … amanecemos hoy con…”, “¡Cuidadito compai gallo!”, “¡Llevátelo Cundo!”.
Sus irreverentes comentarios, las denuncias sociales y la falta de “filtro” en los temas tratados le dieron gran popularidad, también, las expresiones soeces, las malas palabras y los insultos también formaron parte de su propuesta.
En 1979 fue condecorado por Joaquín Balaguer con la orden Duarte, Sánchez y Mella en grado de Caballero.
En el 2001 el Ayuntamiento del Distrito Nacional lo declaró “Hijo Meritísimo de la Ciudad de Santo Domingo”.
En 2001 fue condecorado por el expresidente Hipólito Mejía con la orden de “Duarte, Sánchez y Mella con la orden de Comendador.