Las autoridades federales han presentado cargos contra la dueña de una guardería en Nueva York donde murió un niño de un año, presuntamente intoxicado por fentanilo en un incidente en el que otros tres sufrieron también una sobredosis.
Grei Méndez, de 36 años, y el hombre al que alquilaba un dormitorio en el apartamento donde operaba la guardería en El Bronx, Carlisto Acevedo Brito, de 41, están bajo arresto acusados por las autoridades locales de asesinato, homicidio involuntario y agresión, cargos de los que se declararon no culpables.
Este martes, la fiscalía federal para el distrito sur de Nueva York en Manhattan también los acusó por posesión de narcóticos con intención de distribuir con el resultado de muerte y un cargo de conspiración.
“Este caso es diferente. Acusamos a estas personas de envenenar a cuatro bebés y matar a uno de ellos porque estaban dirigiendo una operación de drogas desde una guardería. Una guardería: un lugar donde los niños deben estar seguros, no rodeados por una droga que pueda matarlos en un instante”, dijo el fiscal federal Damian Williams.
La Policía está aún en la búsqueda del esposo de Méndez para interrogarlo luego de que lo vieran en un video saliendo de la guardería -que abrió el pasado enero- con dos bolsas de compra llenas el día del incidente, el pasado viernes.
La Policía y bomberos acudieron al lugar tras recibir una llamada de Méndez de que los niños no despertaban.
Según la acusación de la fiscalía federal, antes de llamar a emergencias, Méndez hizo tres llamadas, dos de ellas a su esposo, a quien llamó nuevamente tras alertar sobre los niños, señalan medios locales.
Las autoridades encontraron en el apartamento un kilogramo de fentanilo envuelto en un paquete que estaba sobre las alfombras de juego para los niños, equipo para pesar y parafernalia usada para empaquetar droga.
Aunque el forense de la ciudad no ha dado a conocer los resultados de la autopsia del niño, Nicholas Dominici, la Policía ha señalado que pruebas médicas revelaron que los tres menores intoxicados -dos varones de dos años y una niña de 8 meses- tenían fentanilo en su organismo, señala The New York Times.
El abogado de Méndez, Andrés Aranda, ha dicho que esta desconocía que el primo de su marido al que alquilaba una habitación almacenaba droga en la guardería.
“El fentanilo es la amenaza más urgente en nuestra nación”, dijo el agente Frank Tarrentino, a cargo de la DEA en Nueva York, en la conferencia de prensa en la que anunciaron este martes las acusaciones contra Méndez y Acevedo Brito.
Está previsto que la fiscalía federal convoque para este jueves a un gran jurado para evaluar las pruebas de este caso.