El expresidente de Perú, Alberto Fujimori, es noticia nuevamente en la nación andina. Una visita reciente a una clínica dental spa, escoltado por agentes armados del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), generó múltiples reacciones.
El exmandatario cumple una condena de 25 años por crímenes de lesa humanidad, empero entró sin esposas al local, que es propiedad de Carmen Encinas, una militante del partido fujimorista Fuerza Popular.
El establecimiento se sitúa en el distrito de Magdalena, a una hora del penal de Barbadillo, en la provincia de Lima, donde está recluido Fujimori desde hace más de 10 años. Motivo por el cual usuarios en redes sociales criticaron al INPE.
Este martes el periodista Alonso Ramos, del programa ‘Al Estilo Juliana’, midió el tiempo que toma salir en auto desde Barbadillo a un consultorio dental cercano. Tan solo 45 segundos. “Visita de Alberto Fujimorista a una dentista en Magdalena es una exquisitez”, fustigó.
La posición oficial
El pasado domingo, el INPE informó que se trató de “una diligencia médica programada para su atención en la especialidad de odontología, en donde se viene atendiendo desde hace varios años”.
Efectivamente Fujimori acudió al mismo sitio para “citas odontológicas” en cuatro ocasiones entre los meses de junio y septiembre de 2021, de acuerdo al portal de investigación local Convoca.
La diferencia es que las otras visitas no fueron captadas en video, como sí sucedió en esta oportunidad, en la que una persona grabó a Fujimori en ropa deportiva y caminando sin necesidad de bastón o silla de ruedas, como se le había visto en público.
No obstante, el reconocido periodista César Hildebrandt calificó al INPE de “mentiroso” y “cómplice” con el antiguo mandatario.
“El tipo entra al spa”, aseguró Hildebrandt en su programa semanal, en el cual también habló de la supuesta “complicidad del Gobierno” de Dina Boluarte “que está aliado con el fujimorismo”.
Respuesta concreta
En medio del escándalo, la congresista Susel Paredes envió un oficio al presidente del Consejo Nacional Penitenciario, Javier Llaque Moya, para “solicitarle información sobre la salida del interno Alberto Fujimori”.
En el documento consigna seis preguntas, entre las cuales interroga sobre la existencia de una orden médica que autorice a Fujimori a ir a la clínica dental spa.
Benefactores
A pesar del repudio generalizado, algunas voces en Perú aprovecharon la coyuntura para manifestarse a favor de un indulto al expresidente (1990-2000).
“Yo estoy de acuerdo en que se le dé al señor Fujimori el indulto”, respondió el parlamentario Elvis Vergara cuestionado por la emisora PBO. “Es una persona que está con muy avanzada edad, tiene bastantes dolencias físicas”, agregó en la víspera.
Y en esta jornada, el abogado y periodista Aldo Mariátegui defendió la medida en su columna en el diario Perú21. “La vergüenza aquí no es que Fujimori vaya al dentista, sino que a sus 85 años aún esté preso“, escribió.
Historial
En 2017 el entonces jefe de Estado, Pedro Pablo Kuczynski, le otorgó a Fujimori un indulto por “razones humanitarias”. Una medida que fue avalada por el Tribunal Constitucional tras otorgar una demanda de ‘habeas corpus’ en favor del exdignatario.
Sin embargo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) exhortó al Estado peruano a “abstenerse” de liberarlo.
Fujimori fue sentenciado por su responsabilidad como autor intelectual de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, que dejaron 25 muertes entre 1991 y 1992, y en los secuestros de un periodista y un empresario en 1992.