DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Las autoridades iraníes anunciaron el domingo una nueva campaña para obligar a las mujeres a llevar el pañuelo islámico en la cabeza, y la policía de la moral regresó a las calles 10 meses después de que la muerte de una mujer a la que habían detenido desencadenara protestas en todo el país.
La policía de la moral se había retirado en gran parte tras la muerte en septiembre de Masha Amini, de 22 años. Las autoridades tuvieron problemas para contener las protestas masivas que pedían la caída de la teocracia que ha gobernado Irán durante unas cuatro décadas.
Las protestas desaparecieron en su mayoría este año tras una intensa represión en la que murieron unos 500 manifestantes y casi 20.000 fueron detenidos. Pero muchas mujeres siguieron ignorando las normas oficiales de vestuario, especialmente en la capital, Teherán, y otras ciudades.