Washington, 6 jul (EFE).- OceanGate, la empresa dueña del sumergible Titán, que implosionó el mes pasado con cinco personas a bordo mientras viajaba a ver los restos del Titanic, anunció este jueves que ha suspendido todas sus operaciones comerciales y sus viajes de exploración.
Sin dar más detalles, la empresa publicó un rótulo en la portada de su página web en la que se comunica la suspensión.
El pasado 25 de junio la Guardia Costera estadounidense anunció una investigación oficial para descubrir las causas de la implosión y las autoridades canadienses están realizando otra.
El objetivo es evitar que pueda repetirse el suceso y para ello un comité de expertos está intentando descifrar qué le pasó al sumergible, que implosionó el 18 de junio, según se descubrió tras varios días de búsqueda de sus restos en una operación de rescate en la que se implicaron varios países y que captó la atención de millones de personas en todo el mundo.
El comité de expertos podrá además hacer recomendaciones a las autoridades competentes sobre la imposición de sanciones civiles o penales.
La compañía OceanGate, dueña del sumergible y operadora de las expediciones, no ha actualizado su web desde lo sucedido y todavía pueden verse los tours que ofrecía a bordo de sumergibles a lugares como las islas Azores, las Bahamas o la costa atlántica de Canadá, la zona en la que se hundió el Titanic en 1912 tras colisionar con un iceberg.
A bordo del Titán, los “intrépidos viajeros” podían participar en expediciones que en total duraban ocho días, aunque la inmersión hasta el Titanic a 3.800 metros de profundidad duraba solo unas diez horas.
“La inmersión no solo brindará una experiencia de viaje emocionante y única, sino que también ayudará a la comunidad científica a aprender más sobre el naufragio y el océano profundo”, apunta la web sobre esta expedición, cuyo precio comienza en los 250.000 dólares por persona.
Además del desaparecido Titán, que podía sumergirse hasta 4.000 metros de profundidad, la empresa es dueña del sumergible Cyclops 1, que puede transportar hasta a cinco personas a profundidades de 500 metros.
El Titán era el único sumergible de fibra de carbono del mundo capaz de sumergir a cinco personas a 4.000 metros, asegura OceanGate.
Fue diseñado y construido por OceanGate en colaboración con expertos de la NASA, Boeing y la Universidad de Washington e hizo su debut submarino en 2018.
“Mediante el uso innovador de materiales modernos, Titán es más liviano, más espacioso y más cómodo que cualquier otro sumergible de inmersión profunda que explore el océano en la actualidad”, afirma la compañía.
Tras varios días de búsqueda, el 22 de junio la Guardia Costera de EE.UU. anunciaba que se habían encontrado unos “escombros” cerca de la zona donde se hallan los restos del Titanic. Posteriormente, confirmó que los restos correspondían a la parte externa del sumergible Titán.
En él viajaban el millonario empresario paquistaní Shahzada Dawood con su hijo Suleman, estudiante de 19 años; el explorador británico Hamish Harding; el explorador francés Paul-Henri Nargeolet y el consejero delegado de la firma OceanGate, Stockton Rush.