El Ejército de Liberación Nacional (ELN) manifestó el miércoles que la posibilidad de acordar un cese al fuego bilateral con el Gobierno de Colombia estará como un punto central del próximo ciclo de conversaciones, que empezará a fin de mes y se desarrollará en México.
“Tal como lo hicimos en diciembre, vamos a analizar el pronunciamiento del Gobierno con nuestra Dirección Nacional mientras iniciamos un nuevo ciclo de conversaciones”, escribió en la red Twitter la delegación de paz del grupo guerrillero.
El mensaje llega en respuesta al anuncio que realizara ayer el presidente colombiano Gustavo Petro, quien declaró la suspensión del cese al fuego con el ELN, al tiempo que pidió que esa organización rebelde declare una “tregua verificable”.
El ministro del Interior, Alfonso Prada, detalló que se dará el “tiempo necesario” para que se verifiquen en la mesa de diálogo, establecida con el grupo armado desde octubre, “los protocolos que se acuerden para implementar en su debida forma el cese bilateral al fuego”.
El 19 de diciembre, el grupo armado había anunciado su habitual pausa en sus acciones violentas para las Fiestas de Navidad y Año Nuevo. Según pudo verificar el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC), entre el 24 de diciembre y el 2 de enero, el ELN liberó a dos personas que habían sido secuestradas el mes pasado en Arauca y Norte de Santander, y no se registraron ataques que se le puedan atribuir.
Al hacer el anuncio, el ELN le pidió al Gobierno que “actuara en concordancia con su voluntad de paz y estudiara la posibilidad de responder con un cese bilateral”.
Fue así que, el pasado 31 de diciembre, Petro emitió un decreto que indicaba que su administración había llegado a un acuerdo de “cese bilateral” de seis meses con el ELN y otras cuatro organizaciones armadas, versión que fue desmentida por el ELN mediante un comunicado en el que pidió que la propuesta fuera “examinada” por las partes negociadoras.
El gobierno y el ELN reiniciarán la mesa de diálogo para la “paz total” el próximo 23 de enero en México. Allí, el Gobierno de izquierda intentará alcanzar una tregua con la guerrilla colombiana, como punto de partida de un nuevo acuerdo de pacificación.