En los últimos años el vecino país Haiti ha estado sumergido en una gran crisis, que en el 2023 se agravó aún más. Situación que ha colocado a la República Dominicana en un constante enfrentamiento con organismos internacionales debido, entre otras cosas, a la negación de las autoridades dominicanas de establecer campos de refugio para haitianos indocumentados, ante el auge de las bandas criminales en ese territorio.
El presidente Luis Abinader ha dejado claro en múltiples ocasiones que República Dominicana es un país soberano, y que por lo tanto, se rige por sus propias leyes.
En ese mismo orden, no ha perdido oportunidad para referirse al tema, tal fue el caso de cuando se presentó ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) donde aseguró que la crisis que desborda las fronteras de Haití representa una amenaza para la seguridad nacional de RD, y afirmó categóricamente que el país no dará marcha atrás en la defensa de sus límites territoriales, así como lo ha hecho en varias ocasiones, en diferentes escenarios.
Es importante resaltar que esta situación ha unido a todos los sectores de la sociedad. Desde empresarios hasta funcionarios y líderes de la oposición han salido en defensa de la soberanía dominicana.
Consecuencias de la posición de RD ante este tema
En el mes de noviembre el país recibió toda clase de presiones, no solo de parte de importantes organismos internacionales, sino también de medios de prestigios por el tema de la migración y de la deportación de cientos de nacionales haitianos hacia su país de origen.
Una de las grandes embestida hacia la República Dominicana vino de Estados Unidos, cuando prohibió la entrada de azúcar producida en República Dominicana por la empresa Central Romana Corporation Limited (Central Romana), alegando trabajo forzoso en las operaciones.
CNN, una de las principales cadenas de noticias de los Estados Unidos, realizó un extenso reportaje, donde asegura que desde el país se han deportado cientos de niños hacia Haití sin sus padres.
A esto se suma el comunicado enviado por la Embajada de los Estados Unidos en la República Dominicana, asegurando que ciudadanos estadounidenses de color han sido discriminados por parte de la Dirección General de Migración.
A principios del mes de noviembre el alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Volker Türk, pidió las autoridades de República Dominicana detener las deportaciones de haitianos a su país de origen.
Las deportaciones
Las autoridades dominicanas no se han dejado amedrentar, pese al pedido de terceros, han dado continuidad a las deportaciones de ilegales en el territorio nacional.
Solo en los primeros 20 días de diciembre 13.475 extranjeros indocumentados, la “gran mayoría” de ellos de nacionalidad haitiana, fueron deportados a su país, según informó el Departamento de Migración.
Esto, luego de que en noviembre el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, insistiera a RD para que cesen las devoluciones forzadas de haitianos, y el mandatario Luis Abinader respondiera diciendo que no solo iba a continuar con las deportaciones masivas de personas ilegales en el país, sino que las incrementaría.
