El manuscrito de Isabel II, cerrado y lacrado, que no se podrá abrir hasta 2085

Una vitrina con una carta dentro. Así es el extraño objeto preciado que custodian las autoridades de Sidney desde 1986. Nadie sabe su contenido. Sólo se sabe que fue escrita ese año por Isabel II y que fue remitida al Justo y Honorable Señor Alcalde de Sidney, Australia”. Y ¿por qué se guarda en una urna? Porque no puede abrirse hasta el año 2085, tal y como dejó dicho la Reina de Inglaterra.

El documento, escrito a mano, está dirigido a los habitantes de la ciudad y se custodia el edificio Queen Victoria de la ciudad australiana. La monarca escribió la nota histórica después de que el antiguo mercado fuera restaurado en noviembre de 1986. El edificio QVB, ahora un centro comercial, se inauguró en 1898 y recibió su nombre en honor al Jubileo de Diamante de la Reina Victoria.

Su contenido se ha mantenido en secreto todos estos años, ni los empleados municipales no sabe lo que contiene. Las instrucciones de la nota dicen claramente que no podrá abrirse hasta dentro de 63 años: ‘Saludos. En un día adecuado seleccionado por usted en el año 2085 dC, por favor abra este sobre y transmita a los ciudadanos de Sidney mi mensaje para ellos”.

En la actualidad, el monarca británico sigue siendo el jefe de estado de Australia, por lo que el rey Carlos III hereda el cargo tras la muerte de su madre. Los australianos votaron en un referéndum de 1999 retener a la Reina. Isabel II visitó el país 16 veces durante sus 70 años de mandato.

Como monarca constitucional, el rey Carlos no participa en los asuntos gubernamentales cotidianos del gobierno australiano, pero tiene un papel ceremonial y simbólico.

Mientras el mundo sigue de luto por la monarca, la Ópera de Sidney se iluminó con la imagen de la monarca fallecida.

La directora ejecutiva de la instalación, Louise Herron, señaló que Su Majestad estuvo presente cuando se inauguró la Casa de la Ópera en 1973, donde se representó “La flauta mágica” y dijo que las velas se encenderían los viernes y sábados por la noche para honrar el “modelo de fuerza y estabilidad”.

No hay un período oficial de duelo para el país, pero se han puesto a disposición libros de condolencias en la Casa del Parlamento y la Casa de Gobierno en Canberra.

El primer ministro Anthony Albanese ha confirmado que asistirán al funeral de la Reina en el Reino Unido, donde se reunirán por primera vez con Carlos como monarca. A su regreso, habrá un servicio conmemorativo nacional en la Casa del Parlamento para marcar un día nacional de duelo.

La Razón