A unanimidad, los jueces del Segundo Tribunal Colegiado de esta demarcación condenaron a 30 años de cárcel a un hombre que mató a otro de una puñalada, cuando la víctima salía del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes en el sector Los Pepines de esta ciudad.
La sentencia lograda con base en los elementos de pruebas que los fiscales investigadores del Ministerio Público recolectaron pesa contra Edward Camacho Camacho, quien ubicó, persiguió y luego atacó con una sevillana a Junior Andrés Rosario Arias.
Los magistrados Osvaldo Castillo, Luis Ernesto Torres y Deyanira Méndez establecieron además que Camacho Camacho deberá pagar una indemnización de cuatro millones de pesos en favor de los dolientes de la víctima.
La fiscal litigante Luisa García expuso ante el tribunal que el agresor persiguió e interceptó a la víctima, a la cual luego atacó con el arma blanca, consciente de las consecuencias que esto podía acarrear, en conductas que el Código Penal describe como asesinato.
Los elementos irrefutables que probaron la responsabilidad penal del homicida, recogidos en el curso de la investigación que coordinó la fiscal Ángela Ruiz, incluyeron el informe pericial forense practicado a la vestimenta que llevaba puesta el procesado el día del hecho, que reveló la presencia de sangre.
Los hechos ocurrieron el 16 de junio de 2020 cuando Rosario Arias salió del juzgado de Niños, Niñas y Adolescentes, tras comparecer para mantener la custodia del hijo que procreó con la ahora pareja de su asesino.
La mujer, junto al condenado, buscaba que le fuera devuelta la custodia del menor de edad, pero en el tribunal se levantó un acta de no acuerdo.
