Al igual que la población en general, el personal que trabaja en el sector salud siente gran preocupación ante una posible propagación de la viruela del mono en el país, luego de haberse detectado el primer caso a inicio del mes de julio.
Esta preocupación surge a raíz de que al día de hoy, el personal no ha sido entrenado con un protocolo específico sobre cómo tratar esta enfermedad ni se le han entregado los insumos y equipamiento necesario para enfrentarse al mismo, esto a pesar de ser el personal que enfrentaría en primera fila con la extraño padecimiento.
“A nosotros no nos han dicho nada. A nosotros, como enfermeras y enfermeros y como la parte principal de un hospital no nos han dicho se va a trabajar así, van a hacer nada”, indica Miriam Feliz, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Enfermería (ASONAEN).
Toda la incertidumbre por esta enfermedad específicamente en el sector profesional de la salud, se debe a la poca o ninguna relación en el ejercicio profesional con la llamada viruela símica o viruela del mono, debido a que la viruela se convirtió en una enfermedad erradicada y la vacunación contra la misma, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), terminó en 1980.
Aunque se sabe que los síntomas de la enfermedad puede curar por si solos en pocas semanas ( menos de 21 días) , también se conoce que hay algunos casos que pudieran presentar complicaciones como infecciones cutáneas y neumonías, pudiendo llegar incluso a la muerte, sobre todo los pacientes con inmunidad comprometida.
A pesar de que los médicos más documentados, han llamado a la calma, pues la tasa de mortalidad registrada no alcanza el 10%, la preocupación a nivel global, se sustenta en parte, en que las personas menores de 40 a 50 años probablemente no han sido vacunadas, al detenerse la vacunación masiva hace cuatro décadas, lo que hace que a nivel global haya una población amplia expuesta al contagio, aunque para el mismo se necesita un contacto muy estrecho piel con piel con una persona que ya tenga los síntomas.
Las enfermeras entienden que en esta ocasión las autoridades deben socializar con los entes involucrados en atender la salud de la población.
Wendy Santos, Secretaria Ética ASONAEN, entienden que debe convocarse a todos los actores del sector salud para ser orientados sobre cómo enfrentar los casos, además de instruirles de un protocolo correspondiente.
“Que por favor se siente en una mesa con las partes que estamos interesadas para hacer un protocolo de trabajo, para que cuando esos pacientes lleguen uno saberlo tratar y que no se propague más la enfermedad de lo que deba.”
Mientras tanto el viceministro de Salud Colectiva, Eladio Pérez, establece que desde el primer momento que supo de los casos de la viruela símica en la región, se ha mantenido la información sobre la enfermedad tanto a nivel de la población en general como entre los hospitales y el personal de salud y defiende porque con el primer caso de viruela del mono en país se aisló en el hospital Ramón de Lara.
Desde Salud Pública se distribuyó el protocolo a los centros de salud que ciertamente habla desde el origen de la enfermedad y su forma de trasmisión prevención y explicando el manejo del personal de salud, donde dicen que “Los trabajadores de la salud que atienden a casos probables o confirmados de viruela símica deben implementar precauciones estándar, de contacto y por micro gotas. Esto incluye bata desechable anti fluido, guantes de látex, gafas o cubierta facial completa, gorro, y cubre calzado”, especifica el instructivo.
El documento indica que estas precauciones se aplican a todos los centros de atención médica, incluidos los servicios para pacientes ambulatorios y hospitalizados. Durante la realización de procedimientos generadores de aerosoles los profesionales de salud deben utilizar máscaras N95 o equivalentes.
Es un protocolo muy completo, que las enfermeras aseguran no ha sido socializados con ellas, pero desde el Ministerio establecen que ese manejo es conocido por los profesionales de la salud desde antes de esta situación actual.
“Nosotros somos héroes, porque nosotras salimos a flote sin ningún tipo de entrenamiento, sin ningún tipo de acondicionamiento. No nos dan la ropa. Ahora mismo el Covid está en su buena y las enfermeras están trabajando como tú y yo, con ropa normales, porque ellos entienden que el Covid se fue. Así mismo está pasando con esto y más allá”, lamenta Miriam Féliz.
A final de cuentas lo escrito en el papel está muy bien, ahora hay que asegurarse de hacer entender estas medidas en todos los niveles de los servicios de salud, pues hay personas que aprenden leyendo, otros con simulacros y que el mensaje sea efectivo es lo que cuenta, pero también que las herramientas estén disponibles para que la viruela del mono en República Dominicana, no se salga de control.