Nueva York,(EFE).- La Fiscalía de Manhattan anunció este lunes que ha creado una nueva división especial para tratar los casos de violencia sexual y machista con el objetivo de prestar más atención a la “dignidad y bienestar” de las víctimas.
Según un comunicado, la división estará dirigida por la actual fiscal ejecutiva adjunta de Manhattan, Joyce Smith, que ha dedicado la mayor parte de su carrera “a perseguir casos de violencia doméstica”, y tendrá un equipo a tiempo completo.
El fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, dijo que la división tiene unidades dedicadas a “delitos sexuales, violencia doméstica, abuso infantil, trata de personas y abuso a ancianos”, cada una con fiscales adjuntos, investigadores, analistas y trabajadores sociales.
Este paso demuestra “cómo estamos dando prioridad a los supervivientes (de violencia) al dedicar fiscales cualificados y recursos clave a esta labor”, agregó Bragg, que en su campaña propuso reformar la gestión de los casos de agresión sexual.
Además de Joyce, el fiscal nombró a otras dos abogadas con amplia experiencia en casos de violencia para supervisar las unidades de delitos sexuales y de abusos infantiles.
Este 2022, Bragg sustituyó en la Fiscalía de Manhattan a Cyrus Vance, cuya oficina rechazó casi la mitad de casos de agresión sexual recibidos en esa jurisdicción en el año anterior a la pandemia, según medios locales.
En su campaña, Bragg recriminó al anterior fiscal por ser permisivo con personas de alto perfil acusadas en casos sexuales, con ejemplos notables como el de Harvey Weinstein, entre otros.
Aunque Vance imputó a Weinstein en el que sería el caso clave del movimiento Me Too en 2020, Bragg alegó que el fiscal decidió no imputarle en otro caso en 2015 y después recibió una contribución política del abogado del productor.