Desde siempre se ha tratado de definir el amor y sus diferentes formas de expresión tratando de llegar a conclusiones más o menos generales. Una de las teorías que acerca algún conocimiento al tema es la Teoría Triangular del amor de Robert Stermberg quien define al amor como “un conjunto de sentimientos y emociones que están presentes en las relaciones y está compuesto por tres elementos: cariño, pasión y compromiso (vértices del triángulo)”.
1- El cariño/intimidad
Se define como los sentimientos de unión, de ganas de estar, de sentir bienestar en pareja o con amigos. La intimidad es un componente fundamental ya que da sustento a la continuidad de un vínculo.
2- Encaprichamiento/pasión
Competente de intensidad, típico del enamoramiento, de la necesidad imperiosa de estar con el otro. Este tipo de amor-pasión suele ser fugaz para dar paso, en caso de que progrese el vínculo, al sentimiento más calmo de intimidad.
3- Amor como compromiso o amor vacío
Este tipo de amor deriva de una relación no consensuada, forzada, puede aparecer cariño, incluso amor como consecuencia del tiempo de estar juntos, pero en un principio no existió el deseo de estar con esa persona. Aparece en las relaciones “arregladas” por las familias de origen.
Ahora que hemos definido las distintas formas de amor puro, podemos describir sus diferentes formas de expresión en las relaciones:
4- La combinación del amor pasional o caprichoso con la intimidad da como resultado el amor romántico
Este tipo de amor, definido por las bases biológicas de apareamiento y la configuración cultural que rige las relaciones heterosexuales, provoca en las amantes la necesidad de estar con el otro, de desearlo, de extrañarlo, de generar una intimidad por momentos forzada. El cariño sirve de base para la unión afectiva, sin embargo, es el sexo la fuerza que los domina. También este tipo de amor pasional provoca uniones muy posesivas, sin libertad para decidir en forma autónoma. Lo que aparenta ser una relación armónica en realidad está definida por la diferencia, y como tal, determina roles de sumisión para las mujeres y de dominación para los hombres.
Revelarse significa una traición a los acuerdos establecidos, sin considerar que ese cuestionamiento a las pautas naturalizadas es necesario para la salud del vínculo. Este tipo de unión pasional o romántica no solo es desigual en términos de roles, con el tiempo se aprende a obtener “ganancias”, es decir, “el sacrificio tiene su recompensa”, ejemplo: confort, seguridad, estatus, orgullo familiar, infidelidades ocultas, en síntesis: hipocresía y doble moral. Y aunque este tipo unión pasional tenga el amparo de la biología y la procreación también se hace extensivo a las relaciones homosexuales o pansexuales, sobre todo aquellas que no han logrado despojarse de la creencia heteronormativa de roles fijos: activo/pasivo/versátil.
5- La combinación del amor vacío o de compromiso con el cariño o intimidad se denomina amor sociable o de compañía
Este tipo combinación es un amor calmo, tranquilo, más cercano a las relaciones amistosas. Hay parejas que se llevan muy bien, se respetan y comparten actividades y proyectos, sin embargo, el sexo ha desaparecido o es muy esporádico; lo que prima es la compañía.
6- La combinación de amor pasional con el amor vacío se denomina amor fatuo
En realidad, este tipo de amor se sostiene por la pasión, pero no existe compromiso, está exento de él, aunque la prolongación de una relación con estas características es en realidad una búsqueda de unión que nunca se produce. El compromiso es un ideal inalcanzable, una utopía que, como tal, nunca se llega. Muchas parejas entran en este sistema amoroso dañino, solo sostenido por la pasión (que los confunde) y los arrastra a un espiral de amor-odio, atracción-rechazo. Es frecuente que las discusiones o la violencia de paso a una reparación sexual esperanzadora, reiniciando el circuito insalubre.
7- Combinación de los 3 tipos de amor: Intimidad-pasión, compromiso. Amor consumado
Para Stermberg estos tres tipos de amor deben estar presentes para hablar de amor pleno. Por supuesto, que las dosis de cada uno son variables y están sujetas a las experiencias y a las etapas de la vida. Ahora bien, para hablar de amor consumado es necesario que no quede solo en palabras o en sentimientos esperables, es fundamental poner las partes en acción. La sexualidad, no importa la edad de la persona, se nutre de estímulos afectivos (cariño, reciprocidad, respeto, contacto, etc.), la pasión puede no ser la del principio de la relación, pero en una pareja de años, comunicarse, recrear salidas, darse tiempo para estar juntos, dejar por un rato las ocupaciones familiares, mantener el humor, son algunas pautas que no se deben perder.