Por Marcos Contreras
A lo largo de la historia numerosos presidentes y líderes internacionales han perdido la vida en atentados, perpetrados por opositores e incluso por colaboradores de su entorno que, tras el asesinato, juegan sus cartas a que el hecho quede en el olvido.
Jovenel Moïse
El más reciente magnicidio hizo victima al presidente de Haití, Jovenel Moïse, cuando un comando armado penetró en su residencia la madrugada del 7 de julio del pasado año.
Informes de los organismos de seguridad de ese país dan cuenta de que Moise fue ejecutado por unos 18 ex militares colombianos y dos norteamericanos de origen haitiano, los cuales fueron apresados. En el acto la esposa del mandatario fue herida de gravedad.
A diez meses del crimen han sido designados cinco jueces para investigar el hecho, de los cuales cuatro han renunciado denunciando presiones de diversos sectores y “razones personales”.
Eduardo Frei Montana
En 1982 a sus 71 años de edad el expresidente chileno Eduardo F. Montana murió luego de someterse a una segunda operación por una fuerte obstrucción intestinal. Inicialmente se atribuyó su deceso a causas naturales, pero a 22 años del hecho en el 2004, iniciaron las investigaciones que revelaron que el exmandatario había sido víctima de envenenamiento.
En el 2019 fueron condenados a prisión 6 hombres procesados por el hecho, entre ellos el chofer de Montana y el doctor que le realizó la operación a penas de entre 3 y 10 años de cárcel.
En el 2021 fueron absueltos todos los condenados.
Salvador Allende
El 11 de septiembre de 1973 en medio de un clima de polarización muere el presidente de Chile Salvador Allende durante un golpe de Estado en el Palacio de la Moneda, ejecutado por militares al mando del político y militar Augusto Pinochet.
La versión oficial sobre la muerte del mandatario por parte de las autoridades de la época indica que se trató de un suicidio, mientras algunas teorías sostienen que se trató de un asesinato.
Carlos Castillo Armas
El 26 de julio de 1957 se produjo el asesinato del presidente de Guatemala Carlos Castillo Armas en el interior de la Casa Presidencial, supuestamente a manos de un miembro de su seguridad tres años después de ascender al poder.
Informes de la época indican que el soldado Romeo Vásquez Sánchez se acercó al mandatario, los saludó y segundos más tarde le disparó dos veces matándolo al instante. Indica que tras el hecho hirió a los colaboradores del mandatario y corrió hasta una terraza donde se suicidó.
En el año 2017 el escritor y político Tony Raful público el libro “Rapsodia del crimen: La participación del dictador Rafael Trujillo Molina en el asesinato del presidente de Guatemala Carlos Castillo Armas” en el que afirma que el dictador dominicano ordenó el crimen por razones personales.
A 65 años el magnicidio no ha sido esclarecido dejando más preguntas que respuestas.
José Antonio Remón Cantera
El 2 de enero de 1955 muere de 4 impactos de bala José Antonio Remón Cantera, presidente de Panamá.
Mientras celebraba la victoria de uno de sus caballos en una carrera, balas provenientes de la parte frontal del hipódromo impactaron al mandatario, quien murió dos horas más tarde mientras recibía atenciones en el hospital público Santo Tomás de la ciudad de Panamá.
A los once días del asesinato, el abogado Rubén Miró confesó ser el autor material del crimen e inculpó al vicepresidente de la República, Juan Ramón Guisado, de ser el autor intelectual. Varios días después Guisado, quien había asumido la presidencia fue destituido por la Asamblea Nacional, para ser enjuiciado y condenado.
Dos años después Miró se retractó de sus declaraciones. Semanas más tarde fue puesto en libertad Guisado.
No se reabrieron las investigaciones en torno al crimen y no se supo quienes fueron los culpables del hecho.
Se trata del único magnicidio registrado en la historia panameña.
Aldo Moro
Luego de tener tres semanas secuestrado el cuerpo del ex primer ministro italiano, Aldo Moro, fue encontrado en el interior del baúl de un vehículo el 9 de mayo de 1978 en las inmediaciones de la sede del Partido Comunista con once balazos en el pecho.
Moro había sido secuestrado el 16 de marzo de ese mismo año en medio de una operación ejecutada por la banda terrorista Brigadas Rojas, en la que murieron cinco miembros de su escolta.
El hecho calificado como el mayor magnicidio de la Italia moderna, sigue rodeado de misterios e intrigas.