La muerte de un hombre en San José de Ocoa, horas después de haber sido detenido ha despertado la indignación de ese pueblo, que reclama respuestas sinceras sobre lo sucedido y que acusa de tortura a los policías que estuvieron de turno.
La periodista de Nuria Investigación Periodística Laura de la Nuez hizo un levantamiento de lo sucedido en San José de Ocoa y no es este el único caso de abuso policial denunciado en la provincia.
En el reportaje se muestra un video en el que la comunidad , en una marcha, llamaba “asesinos” a los miembros de la policía apostados en este destacamento.
Marcharon unidos reclamando se esclarezcan las causas de la muerte de José Gregorio, a quien cariñosamente le llamaban Cuba.
“Que yo sé que fue la policía que me lo mató, me lo masacró”, dijo entre lágrimas Adela Custodio Custodio, madre de la víctima.
José Gregorio fue detenido en la madrugada del domingo. Y en cámara quedaron captados los momentos en los que le tiran bruscamente al piso, le apuntan con armas largas, una bota pisa su espalda, y otra se agrega a su cuello. Todo esto ya esposado, y, como vemos aquí, sin mostrar ningún tipo de resistencia.
Según el informe policial, en la noche del día de su apresamiento, José Gregorio presentaba náuseas, y molestias estomacales por lo que fue llevado al hospital donde le aplican 20mg de Omeprazol. Retorna al cuartel, y a la 1 de la madrugada, ingresa nuevamente a la emergencia porque los mismos detenidos le manifestaron a la dotación que estaba muy mal. Le fueron aplicados hidrocortisona, solución lactato, adrenalina y oxígeno por cánula. La familia asegura que los médicos le dijeron que llegó en coma.
Pasadas 8 horas, a las 9 de la mañana del pasado 18 de abril, habría fallecido, no sin antes decirle estas palabras a su madre…
Lo que quedó captado en cámara habría sido solo el principio, según dicen los familiares, quienes aseguran que lo torturaron hasta matarlo.
La madre hizo presencia para llevar desayuno, almuerzo, y cena, pidió ver a su hijo, pero nunca se lo dejaron ver, ni le manifestaron que él no se encontraba bien de salud. Esta periodista, quien se encontraba en una de las ocasiones en el cuartel, precisamente reclamando otro abuso policial hacia un menor de edad, fue testigo de las respuestas de los agentes.
La periodista Zuleika Suazo, que fue testigo del caso, dijo que fue una injusticia. “Si hubieran tenido buenas intenciones le hubiesen comunicado a su madre cómo estaba su hijo para que lo llevaran al médico y le dieran los cuidados de lugar pero no lo hicieron en ningún momento”.
Sus familiares cercanos no han sido notificados en ningún momento sobre el proceso investigativo, tampoco se les ha entregado el historial clínico del paciente en el hospital.
El abogado Félix Portes indica que el Código Procesal Penal en su artículo 290 establece que las investigaciones son públicas para las partes. Es decir, las partes, los padres, la esposa, la concubina, los hijos, tienen derecho a su historial médico.
Su hermana fue al centro médico a solicitar la información, le respondieron que el director no estaba y que solo él podía autorizar la entrega de un record médico. Nosotros estuvimos durante la semana intentando comunicarnos con su oficina, y nunca nadie respondió al teléfono.
Portes indica que cualquier funcionario, ya sea del sector salud, policial o del Ministerio Público que se niegue a entregar el record médico del occiso está en violación a la Constitución y leyes dominicanas.
Toda esta retención de información, este silencio, es interpretado por los dolientes del caso como falta de transparencia en la investigación, por eso entienden que hay interés en ocultar o manipular los resultados de la misma.
Inmediatamente “Cuba” murió policías fueron apostados en la morgue con armas largas que le impidieron el paso a sus familiares. Su padre y una cuñada pudieron pasar, pero había condiciones.
Cuba fue apresado tras una llamada a la policía que hiciera su pareja por 7 años porque estaba pasado de tragos y violento, según afirma la policía. Era descrito como un “muchacho sin maldad, un muchacho honesto, un muchacho sano. Cuba era un muchacho grande, Cuba no se metía con nadie, por aquí ni en Ocoa”.
No es la primera vez en Ocoa que los miembros de la policía aprovechan su uniforme y sus armas para actuar en contra de los principios que les deben definir.
“Hemos tenido situaciones de policías encapuchados que salen a cualquier hora del día a maltratar a los jóvenes y a cometer hechos que no son correctos contra los ciudadanos”, dice la periodista Zuleika Suazo.
En este mes de abril la Embajada de los Estados Unidos en el país, dio a conocer el Informe de Derechos Humanos de la República Dominicana 2021 en el que establece asesinatos ilegales o arbitrarios, tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes por parte de la Policía, entre otros puntos. El informe declara conocer que existen ejecuciones extrajudiciales, y que a pesar de las medidas tomadas, en muchos casos, prima la impunidad.
