El candidato a la Presidencia de Brasil por el Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, señaló que si resulta electo como jefe de Estado en las elecciones del próximo 2 de octubre, tendrá que sacar a casi 8.000 militares que actualmente ocupan cargos públicos sin haber realizado exámenes de concurso.
“Vamos a tener que empezar el gobierno sabiendo que tendremos que sacar a casi 8.000 militares que ocupan cargos para los que no presentaron exámenes de concurso. Lo vamos a tener que hacer. Esto no puede ser motivo de bravuconería, tiene que ser motivo de construcción”, dijo Lula durante una reunión en la sede de la Central Única de los Trabajadores (CUT) en Sao Paulo.
Además, Lula advirtió a sus simpatizantes que prevé una “elección complicada” contra el candidato del Partido Liberal (PL) y actual mandatario, Jair Bolsonaro. “No será fácil, no es una guerra que se gana, es una guerra que podemos ganar”, afirmó el líder del PT, quien indicó que para los próximos comicios tiene el mismo optimismo que cuando resultó electo por primera vez hace 20 años.
También señaló que para volver a la Presidencia de Brasil, su campaña no puede estar fundamentada únicamente en la gestión que realizó cuando fue jefe de Estado, sino que debe presentar un proyecto para el desarrollo del país. “Tenemos un legado, pero no es solo el legado lo que nos hará ganar las elecciones. Tenemos que mostrar un modelo para el crecimiento, la política industrial”.
Además, dijo que incluirá a los pobres en el presupuesto de Gobierno y que los ricos deberán pagar el impuesto a la renta, con la tributación de utilidades y dividendos, de la que actualmente están exentos.
Lula resaltó que recuperar la soberanía nacional es otro tema fundamental para el país, pues considera que se ha visto afectada con la privatización de empresas estratégicas como Eletrobras y la venta de filiales de Petrobras.