Burger King quiere abandonar Rusia, pero su contrato no se lo permite

Burger King no podrá seguir a las múltiples compañías occidentales que se han retirado de Rusia como respuesta a la operación militar especial lanzada el pasado 24 de febrero por Vladímir Putin en Ucrania.

En una carta enviada a sus empleados este jueves, la famosa cadena de comida rápida declaró que sus socios locales quieren mantener abiertos sus 800 restaurantes y que los acuerdos legales no permiten que la empresa los cierre unilateralmente.

“¿Nos gustaría suspender de inmediato todas las operaciones de Burger King en Rusia? Sí. ¿Podemos hacer cumplir una suspensión de operaciones hoy? No”, escribió David Shear, presidente de la empresa matriz de Burger King, Restaurant Brands International (RBI).

Alexander Kolobov, el socio que opera los puntos de venta de Burger King en Rusia, se ha negado a cerrar los restaurantes, por lo que la cadena, que ingresó al mercado ruso hace 10 años, está legalmente obligada a acatar esa decisión.

De hecho, para que Burger King fuerce una suspensión de las operaciones, necesitaría la ayuda del gobierno ruso, algo que la compañía considera que “no sucederá en el corto plazo”.

Shear explicó que los acuerdos legales de la empresa con socios y franquiciados requieren compromisos a largo plazo de ambas partes.

“Ningún inversor serio en ninguna industria del mundo aceptaría una relación comercial a largo plazo con cláusulas de rescisión endebles”, concluyó el ejecutivo. “Esta es exactamente la razón por la que decimos que es un proceso legal complicado, cuando nos preguntan por qué no podemos simplemente cerrar el negocio unilateralmente”.

RBI está intentando vender su participación en la empresa conjunta rusa, pero el proceso llevará tiempo, según Shear. Mientras tanto, la compañía ha suspendido todo el respaldo corporativo a sus puntos de venta en Rusia, incluidos el ‘marketing’ y el apoyo a las cadenas de suministro.

El principal rival de Burger King, McDonald’s, anunció el cierre de sus puntos de venta en Rusia la semana pasada. Ese mismo día, otras grandes empresas de comida y bebida, como Coca-Cola, PepsiCo y Starbucks, siguieron su ejemplo.

 

RT