(CNN) — La oficina de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, dice que necesita el testimonio del expresidente Donald Trump y dos de sus hijos adultos para determinar su conocimiento de lo que los investigadores dicen haber identificado como numerosas “declaraciones engañosas y omisiones” en las presentaciones de impuestos y los estados financieros utilizados para obtener préstamos.
En una presentación judicial el martes por la noche, los investigadores declararon que la oficina “tiene la intención de tomar una determinación final sobre quién es responsable de esas declaraciones erróneas y omisiones”.
Y agregó que la oficina de la fiscal general (OAG) “requiere el testimonio y la evidencia que se busca en este documento para determinar qué empleados y afiliados de la Organización Trump —y qué otras entidades e individuos— pueden haber ayudado a la Organización Trump y al Sr. Trump a realizar, o pueden tener conocimiento relevante sobre las declaraciones erróneas y las omisiones en cuestión”.
Escriben que “los testigos más cercanos a la cima de la Organización Trump han afirmado sus derechos de la Quinta Enmienda contra la autoincriminación. Algunos otros han profesado memoria defectuosa o afirmado que estaban siguiendo instrucciones de empleados de mayor rango”.
“Pero el conocimiento real del Sr. Trump –y la intención de cometer– las numerosas declaraciones erróneas y omisiones hechas por él o en su nombre son componentes esenciales para resolver la investigación de la OAG en un manera apropiada y justa”, dice la presentación.
“Del mismo modo, Donald Trump, Jr. e Ivanka Trump trabajaron como agentes del Sr. Trump, actuaron por cuenta propia y supervisaron a otros en relación con las transacciones en cuestión aquí; su testimonio también es necesario para la resolución adecuada de la investigación de la OAG”.
Ivanka Trump fue un enlace clave con el banco Deutsche Bank, mientras que Donald Trump Jr. estuvo involucrado en varias propiedades, incluida la ubicada en el 40 de Wall Street, y certificó la precisión de los estados financieros a partir de 2017, dijo la oficina del fiscal general.
En extensos documentos judiciales, los investigadores dijeron que alrededor de una docena de empleados actuales y anteriores de la Organización Trump han testificado y que Trump autorizó personalmente la producción de sus declaraciones de impuestos.
“A la luz de la naturaleza generalizada y repetida de las declaraciones erróneas y las omisiones, parece que las valuaciones en las Declaraciones generalmente se inflaron como parte de un patrón para sugerir que el patrimonio neto del Sr. Trump era más alto de lo que hubiera parecido”, escribieron los investigadores.
Agregaron que cuando Eric Trump y Allen Weisselberg, el ex director financiero, testificaron en 2020, ambos afirmaron su derecho de la Quinta Enmienda contra la autoincriminación en respuesta a más de 500 preguntas cada uno.
Específicamente, la oficina de la fiscal general de Nueva York dijo que se está concentrando en varias supuestas declaraciones erróneas específicas, que incluyen:
El tamaño del penthouse de Trump Tower; clasificación errónea de los activos fuera del control de Trump o de la Organización Trump como “efectivo”, exagerando así su liquidez; el proceso mediante el cual Trump o sus asociados llegaron a valoraciones, incluidas las desviaciones de los principios contables generalmente aceptados de maneras que los estados no revelaron; no utilizaron técnicas fundamentales de valoración, como descontar ingresos y gastos futuros a su valor presente, o elegir como ” comparables” solo propiedades similares con el fin de imputar valoraciones de los datos de ventas públicas; manifestó erróneamente la supuesta participación de “profesionales externos” para llegar a las valoraciones, y no informó que ciertos montos de valuación fueron inflados por un monto no revelado por el valor de la marca.
Una afirmación de la oficina de James es que Trump no ha cumplido con las citaciones para los registros. Como ejemplo, alegan que, si bien Trump no usó el correo electrónico, se enteraron por testigos de que Trump guardaba copias impresas de los documentos y usaba notas adhesivas para comunicarse con los empleados. Dijeron que nunca se registró un archivador relacionado con los registros de Trump para cumplir con una citación.
“Este archivo nunca fue buscado porque la Organización Trump determinó, de manera improbable, que el Sr. Trump no participó en la preparación de sus propios estados financieros”, escribieron.
La oficina de James dijo que las supuestas declaraciones engañosas se compartieron con los prestamistas, y las aseguradoras alegaron que “prácticamente todos los beneficios de las valoraciones engañosas se acumularon para Donald J Trump”. La oficina también dijo que tiene evidencia que indica que Trump pudo haber obtenido más de US$ 5 millones en beneficios fiscales federales a partir de valoraciones supuestamente engañosas obtenidas de beneficios fiscales tomados en el complejo familiar en Nueva York, conocido como Seven Springs, y el Trump National Golf Course en Los Ángeles.
La oficina de James ha estado realizando una investigación civil sobre la Organización Trump y la exactitud de sus estados financieros desde 2019, lo que Trump ha calificado como una cacería de brujas política.
El expresidente demandó a James alegando que ella violó sus derechos constitucionales y le pidió a un juez que emitiera una orden judicial preliminar que bloqueara la investigación o la apartara de ella.
La oficina de James citó a Trump y a sus hijos adultos para que testificaran en diciembre, lo que llevó a los abogados de Trump a actuar a principios de este mes para anular las citaciones argumentando que la fiscal general, cuya oficina está llevando a cabo una investigación civil y cuyos abogados se han unido a una investigación criminal dirigido por la oficina del fiscal de distrito de Manhattan (DANY), estaba tratando de “eludir todo el proceso del gran jurado”.
Una declaración en el caso civil, escribieron, “es efectivamente lo mismo que una declaración del DANY, pero sin brindar las protecciones constitucionales otorgadas a todos los testigos a través del proceso del gran jurado”.
Los testigos llamados ante un gran jurado del estado de Nueva York reciben inmunidad transaccional por su testimonio y no pueden ser procesados a menos que mientan bajo juramento. James, argumentaron, está tratando de eludir esos derechos al buscar el testimonio en un caso civil, que luego podría ser utilizado por los fiscales penales. Si no testifican, en un caso civil un jurado puede sostener eso en contra de los acusados o sacar una inferencia adversa.
En la presentación del martes, los abogados de James rechazaron el argumento, argumentando que los Trump podrían hacer valer su privilegio de la Quinta Enmienda contra la autoincriminación.
“Cada testigo es libre de invocar su privilegio de la Quinta Enmienda contra la autoincriminación. El ejercicio de ese derecho por parte de un testigo en una investigación civil (o cualquier otro procedimiento civil o administrativo) no es infrecuente ni una negación de un derecho constitucional”, escribieron los abogados.